El día domingo salió una nota en La Voz sobre las escuelas de seducción que imparten clases en Córdoba.
Como a mi me encanta que vengan trolls a putearme 😀 pensé que era un excelente tema para tocar.
Para ponerlos en situación, existen dos “escuelas de seducción” que le sacan la plata a los giles enseñan en Córdoba: Seducción Secreta y Actitud Ases.
Entrando al sitio web de la primera, se puede leer (mas chiquito y al final. Las negritas son mías):
Seducción Secreta es una marca registrada. Al leer aceptás los siguientes términos de uso: Entendés que el contenido de esta página web, es nuestra expresion personal y no consejo profesional. Solo debe ser usado para entretenimiento personal. Sos responsable por el uso que le das a nuestro contenido y no hacés responsable a Seducción Secreta de cualquier daño o perjuicio sufrido por el uso o no uso de nuestros conceptos. Si sos menor de 18 años, por favor, no ingreses al sitio.
Traducción: como nos asesoramos con abogados porque lo que hacemos es bastante dudoso y no queremos comernos un jucio por práctica ilegal de la medicina (después de todo ninguno es psicólogo ni tiene una matrícula habilitante para trabajar con las áreas emocionales o psiquicas de una persona); te decimos claramente que lo que hacemos es charlatanería pura que ni remotamente va a tener un aval legal, científico ni psicológico. Por lo tanto es tu culpa si nos pagás por las pavadas que vendemos como cursos. ¡Estás avisado!
Dicho y aclarado esto, pasemos a la segunda cuestión: el negocio de la inconformidad humana.
Es sabido que para cada carencia real o no del ser humano, se ha buscado un remedio. Pero sucedió que los remedios a veces tardaban más que lo que la paciencia del beneficiario podía soportar, y así aparecieron lo que yo llamo “falsos mesías”.
Los falsos mesías son personajes siniestros que saben que en la debilidad de sus víctimas está su negocio, y así montan una fachada destinada a darles fácilmente lo que ellos buscan a cambio de unas monedas.
En lugar de promover un cambio gradual, lento y que requiera un compromiso a largo plazo, los falsos mesías prometen soluciones inmediatas, fáciles, sin esfuerzo y por (relativamente) poco dinero. Además, garantizan el éxito y hacen ver que eso que a sus clientes les parece inalcanzable es una estupidez absoluta que pueden solucionar con solo chasquear los dedos.
Veamos algunos ejemplos:
Gente obesa que quiere bajar de peso -> Giselle Rímolo
Gente que necesita contención espiritual -> Sectas
Gente con enfermedades -> Curanderos
Gente que tiene problemas de pareja, económicos, etc -> Bruja, vidente, tarotista, etc
Hombres con problemas para relacionarse con mujeres -> Seducción Secreta y Actitud Ases
Obviamente la desesperación, la curiosidad y la necesidad de cambiar aquello que se considera indeseable, es lo que lleva a los incautos a caer en las garras de estos personajes. Aunque también, lo es la falta de sentido común.
Pongámoslo claro: no existen las soluciones mágicas ni los gurúes salvadores.
Todo lo bueno y lo malo está dentro de uno; y todo lo que no nos gusta puede cambiarse desde el autoconocimiento. Desde adentro hacia afuera.
Producir los cambios porque uno lo desea y no por presiones o manipulación externas. ¿Se entiende la diferencia?
Quienes tengan problemas de socialización deben recurrir a ayuda profesional para resolverlos con distintas modalidades de terapia.
¿Es rápido? No siempre. ¿Es fácil? No siempre. ¿Requiere esfuerzo? Sí ¿Requiere compromiso? Si ¿Es caro? A veces si.
Pero un terapeuta es alguien que analiza a su paciente INDIVIDUALMENTE, que necesita conocerlo como un todo, que debe saber de su historia para poder orientarlo y ayudarlo. Y que sabe qué hacer y que NO HACER con cada persona en particular.
Es un profesional matriculado (y por lo tanto responsable legalmente por el trabajo que hace junto a ese individuo) que respeta a la persona lastimada que tiene al frente, que no lo obligará a ponerse en situaciones que lo expongan o que sean violentas, que no intentará confrontarlo con sus miedos sino que trabajará sobre ellos para atenuarlos hasta que su paciente pueda liberarse de ellos.
Pasando a un tercer punto, veamos algunas de las cosas que se aprenden en las “escuelas de seducción”:
– Cómo pedirle el teléfono a una chica: por favor, estamos en el siglo XXI y existen Google, Facebook, Twitter, Linkedin, HI5, My Space, MSN, Fotolog y un larguísimo etcetera de maneras de estar en contacto con alguien ¿Para qué puedo querer hacer un curso sobre una tecnología tan arcaica como el teléfono? ¿Qué sigue? ¿Enseñarme a escribir una carta de amor en un papiro? 😛
– Cómo ser misógino y hacer alarde de eso:
misógino, na.
(Del gr. μισόγυνος).
1. adj. Que odia a las mujeres, manifiesta aversión hacia ellas o rehúye su trato. U. m. c. s. m.
Lo que enseñan en las escuelas de seducción es algo que describe muy bien Marco Denevi en el texto Doce variaciones sobre Don Juán Tenorio de su libro Falsificaciones:
7. Intimidades del machismo: don Juan soporta a las mujeres en los efímeros y espléndidos momentos del amor físico. Antes y después no las aguanta.
En estas escuelas, los hombres aprenden una rutina operativa para conseguir un objeto (mujer) y cumplir con un objetivo (amor físico, por no decir otra cosa). Ni antes ni después hay nada, porque el individuo está tan cegado por los discursos machistas que refuerzan las falsas creencias sobre el rechazo, la maldad y la natural crueldad femenina, y que ningún intercambio profundo vale dos cospeles.
– Relaciones fast food
Ir y hacer A para que la mujer haga B. Repetir hasta el infinito la acción hasta que sea un hombre feliz 😀
Bueno, puede fallar, como decía Tusam.
– Cómo ir detrás de la cantidad:
Cito un texto extraído de Seducción secreta:
Dejá de ir por la vida tratando de tener relaciones serias con todas las mujeres que se te cruzan. Es una locura. Simplemente dejá que las cosas pasen. Antes de tomar una decisión de ese tipo es necesario conocer a una mujer de manera íntima. Ese tipo de mentalidad es la que todos los hombres con opciones tienen. Los hombres con opciones no se enamoran de la primera mujer que conocen. (…)
Pero no te recomiendo tomar una decisión como esa, sin antes haber estado íntimamente con la mujer en cuestión. Los hombres exitosos con mujeres, no suelen darle demasiada importancia a una mujer que conocen por horas.
En Seducción Secreta queremos que nuestros alumnos logren transformarse en hombres seductores, y no que finjan serlos. Un verdadero cambio de mentalidad. Que se conviertan en hombres con opciones. Eso llega con la práctica y la experiencia.
Así como está el dicho que no hay que quedarse con lo primero que pasa, también está la frase “El que mucho elige con lo peor se queda”.
El punto es que acá vemos claramente como lo primodial es la colección sexual, frente a encarar una relación. Y cuando digo relación no me refiero a ponerse de novio, sino a relacionarse efectiva y afectivamente con el otro. A conectar con esa persona.
¿Acaso uno se enamora más de una persona por tener sexo con ella? ¿O no se enamora por no tenerlo? La verdad, me parece un teoría bastante descabellada.
– Como confundir el concepto de felicidad
Otra cita de Seducción secreta:
No es tarea sencilla recuperar a una ex. (…) ¿Cual es la solución entonces? Salir y conocer nuevas mujeres, divertirte, crecer, experimentar cosas nuevas, con mujeres nuevas. Eso si te va a convertir en una versión de vos mismo muchísimo más feliz, alegre, activa, positiva y, por lo tanto, más atractiva que la actual. Tal vez, en ese momento, si todavía estás pensando en tu ex (algo que rara vez sucede después de conocer muchas mujeres nuevas e interesantes), logres generar atracción en ella.
¿Acaso la felicidad de una persona depende pura y exclusivamente de su vida sexual? Me parece que el amor efímero muy difícilmente puede ofrecer la felicidad eterna.
Por otro lado, si uno ama verdaderamente a alguien por más gente que uno meta en su cama ese lugar en nuestro corazón es imperturbable.
– Pensar que la timidez es un problema
Ser tímido no sólo no es un problema, sino que es un rasgo de la personalidad atractivo para muchas mujeres (me incluyo, me han gustado muchos chicos tímidos).
Simplemente hay que aceptarse así y relacionarse desde ese lugar. Los tímidos pueden reproducirse como cualquier otro mamífero 😀
Conclusión
Si sos hombre y estás pensando en tirar plata en alguna de estas pseudo escuelas de seducción, te pido que te valores un poquito a vos mismo, que te quieras y te respetes. Buscá ayuda en profesionales reales aunque el proceso sea más lento. Tu vida y tu salud se lo merecen.
Y si todavía no te animás a hablar con un psicólogo, charlá con amigas, hermanas, primas, vecinas o con alguna mujer a la que le puedas mostrar las “enseñanzas” de estas escuelas de seducción. No vas a conseguir una sola que esté de acuerdo en nada de lo que dicen. Pero para más datos, te recomiendo que leas el post Lo que las mujeres dicen que quieren, y lo que en realidad quieren (y sus 32 comentarios, por si te quedan dudas).
Creo que un buen cierre, también, es recatar el comentario de Malayu22 en La Voz:
Señores, dan ganas de reír y de llorar al mismo tiempo. Genera risa la ridiculez de la propuesta y la mediocre creativiad de los maestros fundadores de esta escuela basada en la hipocresía, con escasa seriedad y respeto hacia las relaciones interpersonales. ¿Qué somos el género femenino, a caso un producto tecnológico importado difícil de costear?, ¿somos tal vez un objeto de “ensueño” que se vende en concesionarias de alta gama ? o quizá una esclava ignorante al mejor estilo Cenicienta, que está esperando que un soberbio vestido de azul la venga la rescatar de su vida miserable? ¿ Con derecho se creen que las mujeres somos perro falderos que con un hueso nos engañan y nos hacen mover la cola?
Y la verdad, siendo totalmente objetiva siento pena por el infeliz que tenga que pagar para que le enseñen ser auténtico, naturla, genuino, espontáneo. Qué pobreza espiritual y escasez de inteligencia, de aquèl hombre que haga este curso, como si fuera un Máster en negociación o un curso de caza y pretenda conquistar una mujer.
Cuando se van a dar cuenta que no necesitamos esos cortejos vulgares y falsos. Cuándo van a reconocer que simplemente esperamos honestidad en sus palabras, capacidad de comunicación, calidez en el trato, respeto, valor en su palabra, cordialidad, simpatía, buen humor.
(…)Este furor por hacerse los playboys, con total de hacer una lista larga de las mujeres que han pasado por su cama, los vuelve despreciables y miserables. No tienen personalidad y denigran a los pocos hombres que caminan con la frente en alto sin tener que disimular lo que no son.
Muchachos, por favor!! ¿esos valores les enseñaron en su casa?
Mejor paguen un buen terapeuta que les ayude a mejor su autoestima y reconocer que una mujer no es un “buen lomo que se sirve con papas”, una mujer es como un diamante, no se puede fabricar, hay que saber encontrarlo y para eso hay que arremangarse los puños y ponerse a laburar como hombres, no como heterosexuales mal acostumbrados con la vida delivery.