Como ya mencioné en otros posts, mi relación con la literatura infanto-juvenil es poca y, para peor (o para mejor, según como se lo vea), en mi familia no hay chicos así que ni siquiera de refilón puedo cruzarme con textos dirigidos a niños. Pero como me debo a mis lectores, ejem, ejem, me puse a leer por primera vez a Luis María Pescetti.
El pulpo está crudo (1990)
Es un libro que recopila 12 textos cortos con mucho humor. Recomendado desde los 10-11 años. Pueden leer los relatos del libro acá.
Caperucita Roja (tal como se la contaron a Jorge) (1996)
El relato en palabras es una versión lineal y acorde a la versión tradicional. Sin embargo desde la ilustración vemos como Jorge hace su propia interpretación de la historia con la mirada de chico que imagina a su manera lo que su papá va contando.
Mediante recursos simples la historia original se ve enriquecida y tiene un giro humorístico genial.
Las historias de los señores Moc y Poc (1997)
Este libro me recordó vagamente a las Historias de Cronopios y de Famas de Cortázar por el humor absurdo, por el recurso de las microhistorias y por algunos giros de los relatos.
Me gustaron mucho las secuencias lógicas que derivan en cualquier cosa (medio al estilo de los sketchs de los dos locos de Chespirito), los textos sobre llamadas telefónicas, el diccionario de onomatopeyas y la lista de expresiones para toda ocasión.
Como crítica diría que en algunos cuentos esas “secuencias lógicas alocadas” se vuelven un poco difíciles de seguir y que el recurso se repite en varios textos. También me parece que el autor utiliza demasiado el diálogo. A veces muy bien y otras quizás sea medio superfluo, pero creo que es parte de su estilo literario y no es algo que atente contra el texto.
Es un muy buen libro que seguro funciona bien desde los 8 años. Pueden leer algunos cuentos de este libro en la web del autor.
Fragmento de “Música”
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Cuando los señores Moc y Poc van a un zoológico se niegan a pagar la entrada porque sería colaborar (dicen). Se detienen enfrente de cada jaula. Se ponen tristes porque sienten que es una lástima, una gran lástima. Saludan a los animales y, sin querer, se les escapan unos chorritos de amor absurdo, porque nadie supone que los animales aprecien eso, pero la lógica del amor no es la de saberse apreciado, sino que se lo deje correr por las paredes y el patio, como un perro que recibe a su dueño (los perros son maestros del amor contento). Qué más quisieran los chorros del amor que no los critiquen ni los aplaudan, porque ellos de lo que más saben es de bailar en compañía y no de que los miren con ojos de turista.
(…)
Colección de libros de Natacha
La colección Natacha se inicia con el libro del mismo nombre al que le siguieron varios títulos donde se van recreando historias sobre esta niña, sus padres, su amiga Pati, su perro Ráfles, sus compañeras de colegio y las cosas típicas de la vida de una nena (no se especifica la edad, pero calculo que tiene entre 7 y 9 años).
La característica particular de estos libros es que están escritos en forma de diálogos donde el autor sorprende por la frescura y la capacidad de transmitir genuinamente la forma de relacionarse de los chicos (quizás los representados sean los típicos chicos de una gran ciudad de clase media, pero no por eso son menos graciosas las historias).
Si bien cada libro se puede entender por si mismo, puede haber alguna que otra referencia a cosas que han sucedido en los anteriores.
La colección está recomendada para chicos desde los 8 y les aseguro que son libros que les van a gustar muchísimo a los padres.
Pueden leer algunos cuentos de este libro en la web del autor.
Algunos comentarios sobre los libros de la colección:
Natacha (1998)
Es el libro que inicia la colección y donde se presentan a los personajes principales y también se cuenta cómo llegó el perro Ráfles a la familia.
¡Buenísimo Natacha! (2002)
Nati y Pati deciden iniciar un negocio de cartas de amor entre los chicos de su grado. El amor está en el aire, pero la relación entre emisores y destinatarios se complica por la acción de las intermediarias.
Chat Natacha chat (2005)
Es un libro donde hay muchas referencias a la compu y donde es para morirse de risa la preocupación de Natacha por hacer atractivo a su perro para que consiga novia. El diálogo sobre técnicas de cortejo con su papá es increíble.
Bituín, bituín Natacha (2006)
Creo que es el que menos me gustó de la colección de manera global, pero tiene cuentos geniales como el de la biblioteca, la discusión sobre la obra de teatro y el viaje en colectivo de larga distancia.
Querido diario (Natacha) (2007)
Nati y Pati empiezan a escribir un diario “intimo” y pasan una tarde de sábado llenándolo, pero también aprovechan para hacer lío en ausencia de los adultos.
Enciclopedia de Las Chicas Perla (2008)
Genial, creo que ha sido uno de los que más me ha gustado. Las definiciones de las chicas de diferentes cosas de su realidad son espectaculares y para morirse de risa.
Te amo, lectura (Natacha). (2009)
Me regalaron este libro para mi cumple sabiendo que soy seguidora de la serie.
Es un libro interesante porque la trama surge de un trabajo del colegio donde la maestra sugiere libros para leer y los chicos tienen que hacer prácticos sobre cada uno. Los libros que se nombran son Las Crónicas de Narnia, Las Brujas, Tom Sawyer y El Principito.
Un buen libro para hacer un intertexto entre clásicos de la literatura infantil y este libro actual.
Nuestro Planeta (Natacha) (2011)
Natacha y sus compañeros de grado deberán relacionarse con chicos de otra escuela por un proyecto integrador que proponen sus respectivas maestras. El intercambio empieza utilizando “el correo antiguo”, como le llaman los chicos al correo tradicional. Una vez entablada la relación epistolar se conocerán en persona, no sin recelos y prejuicios de ambas partes.
Frin (1999)
Es una novela para preadolescentes que tiene un poco de todo: desde la ensoñación de un chico de unos 12 años hasta algunos matices de realidad que me sorprendieron al encontrarlos reflejados en un libro. Sin lugar a dudas un libro así hubiera sido prohibido y quemado en la época de la dictadura, como sucedió con Un elefante ocupa mucho espacio de Elsa Bornemann.
A lo largo de las páginas conoceremos a Frin, a su familia, su relación con la escuela, con sus amigos, con la chica que le gusta, con la realidad de los adultos…
Me enganchó la historia, los personajes, el estilo narrativo, la inclusión de un tema social desde la óptica de un chico (el relato del corte de ruta fue excelente).
Por ahí no me gustó tanto el final, que en realidad se rebautizó como “Epílogo”. Tiene su continuación en el libro Lejos de Frin.
Es una muy buena novela para chicos desde los 11 años.
Fragmento de “Frin”
(…)
—¡Hola, Rosa! (saludó Alma contenta), ¿te ayudamos?
—Ay, sí, qué amores que son.
Les dio la bolsa y, como era su costumbre, no paró de hablarles. Les contó que su hija es empleada del molino, y su yerno también.
—O sea que si se quedan sin trabajo es un desastre, un desastre, tiene dos hijitos… ay, yo no sé.Les llevaba sandwiches y frutas. Frin se sorprendió. Él se había imaginado que los de la huelga eran peligrosos, y resulta que aquí estaban acompañando a la señora Rosa, con su paso rengo, a llevarle frutas a su hija.
Se imaginó él mismo en una huelga, pidiéndole a su mamá que le llevara sandwiches de tomate. Sus preferidos.
(…)
Conclusión: me encantó Pescetti y seguro seguiré leyendo cosas de él.