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Jul 2012

¿Por qué siempre hay más gente en las librerías que en las bibliotecas?

Archived in the category: Literatura

Filosofando sobre bueyes perdidos el otro día me hacía esta pregunta y pensaba que quizás ustedes podrían participar dando su opinión en este asunto.

Actualmente soy socia de dos bibliotecas de mi ciudad. ¿Cómo puede ser que con una cuota mensual de $10 pesos mensuales en una de ellas, de $20 anuales en la otra y una cantidad de títulos más que interesantes siempre que voy están casi vacías? ¿Cómo puede ser que cuando veo el registro de firmas hay días en los que sólo han entrado 10 personas? ¿Por qué a pesar de los precios de los libros siempre hay más gente en las librerías? ¿Qué no están haciendo los bibliotecarios para captar lectores? ¿La biblioteca tradicional se quedó en el tiempo?

Para ordenar algunas de mis ideas, armé algunas hipótesis en base a mis propias experiencias de usuaria/cliente en estos dos espacios:

  • Las librerias son lugares más lindos que las bibliotecas: los espacios comerciales han pasado desde los oscuros lugares de antaño a los espacios abiertos y limpios de hoy. Algunos puntos a destacar de las librerías:
    – Diseño del espacio comercial: buena iluminación y un layout atractivo que mezcla estanterías con mesas centrales.
    – Facilidad de acceso a los títulos: el material está claramente etiquetado por género y hay computadoras donde pueden consultar precios o buscar libros.
    – Productos: existe variedad de títulos aunque principalmente se pueden encontrar las últimas novedades. Se pueden encontrar algunos productos complementarios como CDs, DVDs, etc.
    – Servicios: sillones y mesas dentro de la librería, algunos locales cuentan con cafetería.
  • Las librerías son más proactivas: obviamente por tratarse de un lugar con fines de lucro debe serlo, pero aún así ambas instituciones compiten por gente que busca libros, lo cual haría suponer que las bibliotecas públicas tratarían de seducir a las personas para que se acerquen a ellas.
  • Las librerías no son lugares aburridos: será porque hay movimiento de gente, porque hay musica funcional de fondo, porque son lugares lindos, pero para los que nos gustan los libros ir a dar vueltas por una librería siempre es algo entretenido, aún cuando vayamos cada tanto al mismo local. Y eso con las bibliotecas nunca me pasa. Voy, busco el libro que quiero y salgo sin andar paseando.
  • Las librerías parecen espacios vivos: el ruido natural y el movimiento constante de un espacio comercial no resulta particularmente molesto ni incomodo para que alguien revise títulos en los que está interesado.
  • Las librerías tienen un personal más involucrado en la actividad: con esto no quiero decir que todos los que están atendiendo al público merecen el honorable título de libreros, pero al menos he tenido la suerte de cruzarme con varios que han sabido recomendarme cosas para que lea o han sabido responderme qué otro título podría considerar si no estaba el que quería.
    En las bibliotecas no he visto que el personal se involucre demasiado, sin que esto sea bueno o malo en sí mismo.
  • Las librerías usan todas las herramientas de marketing: y eso va desde tener una tarjeta de puntos que puedo acumular para canjear por regalos a enviarme mails con novedades editoriales.
    Si bien hoy en día hay muchas bibliotecas públicas que tienen sus fanpage en Facebook, no veo que el uso que le dan sea el más interesante para las posibilidades de esa herramienta. Y lo más curioso: ¡en los muros lo que menos se promociona son los libros de sus colecciones!
  • Las librerías han sabido adaptarse al paso del tiempo: el librero sabe que si quiere sobrevivir tiene que ir con los cambios que se dan en la población.
    La biblioteca pública vive (algunas apenas sobreviven) con su vestido de dama antigua, su abanico y su peinetón esperando en el silencio de su casona de techos altos que los hombres y mujeres del siglo XXI vayan a visitarla.

¿Qué otros motivos encuentran ustedes para que haya más gente en las librerías que en las bibliotecas?

16 comments for “¿Por qué siempre hay más gente en las librerías que en las bibliotecas?”

1

Creo que bien se podría decir que es una convergencia de causas (:D).
A las que sumo:
– El efecto best seller: las novedades editoriales y los grandes nuevos éxitos los encontrás más fácil en la librería que en la biblioteca.
– Location, Location, Location: La máxima del marketing dice que la locación es sumamente importante, y las librerías tienden a estar ubicadas en puntos de mucho tránsito de gente y particularmente zonas comerciales.
– El Efecto Regalo: Un libro siempre es un buen regalo, así que mucha gente está en las librerías viendo qué llevar para regalar.
– El Efecto “estoy viendo”: En las librerías se puede matar el tiempo de una forma simple, revolviendo y chusmeando.
Seguramente se nos irán ocurriendo más.

July 11th, 2012 at 1:28
2
Nevermind

Curiosamente una de las cosas que más me llamó la atención de las Bibliotecas acá en NZ es lo modernas que son, con todas y cada una de las cosas que mencionaste que tiene una librería moderna y más (hasta te alquilan DVDs o juegos de PS3!)
No sorprendentemente, la cantidad de gente que vez en la biblioteca es la misma o incluso más que la que vez en las librerías 🙂

July 11th, 2012 at 1:32
3
Nevermind

Y mátenme por poner “vez” en vez de “ves” -.-

July 11th, 2012 at 1:35
4
Silvina

En mi caso, prefiero mil veces una biblioteca a una librería: no hay gente 😀 y por lo tanto hay silencio y tranquilidad, pero no vivo cerca de ninguna biblioteca, entonces lo que me queda más cómodo es, cuando estoy en el centro haciendo otra cosa, meterme de paso en alguna librería.

July 11th, 2012 at 9:33
5

Guille,
En la biblio de JM hay muchos best-sellers, obviamente no los útlimos, pero los de Dan Brown están, por ejemplo.
En cuanto a la ubicación, al menos en los pueblos, siempre están en pleno centro. Por ahí lo que no ayuda es que los edificios son cerrados, sin vidrieras que permitan que los libros “llamen” al transeúnte que anda por ahí.
Never,
Creo que lo atractivo ayuda mucho para que la gente vaya. Un bibliotecario de los que estuvo en el evento de book bloggers en Nueva York comentó en su blog que en las biblios de allá promocionan que tienen los últimos best sellers para atraer al público y también son muchas las instituciones que han incorporado el préstamo de ebooks.
Sil,
Más allá de las preferencias personales, es llamativo que suceda que “de paso te metas en una librería”, cuando es impensable que la gente “de paso se meta en una biblioteca” y se asocie.

July 11th, 2012 at 9:49
6
Silvina

Es impensable para el que entra una librería como quien pasea por un shopping, pero a mí no me parecería tan raro. Yo no compro libros (chicos, no hagan esto en sus casas :P). Entro a las librerías para ver qué novedades hay, leer algunas contratapas y hasta un par de páginas. Si el libro me interesa, después lo conseguiré por otro lado.
Si hubiera más bibliotecas, o si hubiera aunque sea una que me quedara cerca, ya me habría asociado hace rato, y cuando ando “de paso” por ahí, me meto, leo contratapas, páginas, y si el libro me gusta lo llevo, por mucha menos plata y sabiendo que una vez que lo haya leido no va a ocupar espacio en mi casa.

July 11th, 2012 at 10:18
7

Sil,
Se mueren de hambre los libreros con vos 😛 Decí la verdad, sos de las que van de levante a las librerías, por eso nunca comprás nada! jajaja

July 11th, 2012 at 11:32
8
Nora Fowler

Hola Dayana: me interesó tu post. Es tan cirto todo lo que decís que a los que trabajamos en bibliotecas nos envenena. Pero no deja de ser verdad. Yo trabajo en una biblioteca Popular y cuando empecé a ir como voluntaria (hace ya más de cinco años) empecé por cambiar el lugar. Tuve la suerte de contar con el apoyo de la presidenta de la Biblio que puso todo de su parte. Empecé por el espacio infantil. Ya estaba pintado de lindos colores pero le faltaban cosas. Hice un mural inmenso (una mezcla de Bernasconi y Poly Bernatene), nos sumamos a participar en la creación del Rincón de Lectura con la Fundación Leer y elegimos 300 libros de los mejores (literariamente), agregamos una mesa con sillones, una alfombra, almohadones, banquitos pintados por mi con ilustraciones de libros, fotografías de ilustraciones de cuentos, murales temáticos que cambiamos cada dos meses, y pusimos en las paredes anaqueles que permiten mostrar los libros parados (sus tapas). De ser una biblioteca a la que solo venían a consultar libros de materias específicos los alumnos de primaria y secundaria, empezamos a observar que venían chicos entre 6 a 12 años a ver los libros, luego a leer. Les prestamos làpices, pinturas, hojas. Muchos vienen a leer y despuès dibujan. Escriben, hacen collage, etc. Ahora tenemos chicos todas las tardes. A eso sumale que llevo adelante un taller de Literatura y Arte para niños entre 6 a 12 años todos los sábados de 14 a 17:30 horas. Creamos murales temáticos y agrupamos los libros de Patagonia, de Chubut y de los escritores comodorenses en tres sectores con exhibidores de libros. Aún falta mucho, pero veo que la gente de a poco se acerca, preguntas, saca algún libro. Creo que la lectura debe promocionarse, tal como lo hacen las librerías. Hay que buscar espacios y formas de capturar la atención para formar nuevos lecturas. Es un trabajo de esfuerzo diario, y debe ponerse creatividad y mucha pasión. Principalmente creo que esto último es lo que falta en las bibliotecas (ya sea pública, popular y aún más en la escolar). Supone formación, y sobre todo e imprescindible, bibliotecarios profundamente lectores y amantes de los libros. Un saludo y siguiéndote en el blog. Nora

July 11th, 2012 at 23:12
9
Graciela de Palomas

Aquí la Biblioteca Popular es bellísima, siempre está llena de gente; por ejemplo si querés investigar es el lugar!, moderna con computadoras para lxs chicxs que no tienen, fotocopiadora color y todo los libros que necesites.

Ahora, a mi me gustan las librerías, me encanta el perfume a libros 🙂

Besos

July 12th, 2012 at 7:29
10

¡Excelente tu análisis, Dayana, y también los comentarios! Es totalmente cierto lo que decís, puedo dar fe porque la Biblioteca de Río Ceballos es lo menos atractivo que te puedas imaginar y somos conscientes de que eso ahuyenta a la gente. Pero hay que tener en cuenta que quien pone una librería hace una inversión de dinero importante para que el local y las instalaciones sean lo más llamativas y funcionales posibles, y le paga a sus empleados un sueldo para que muestren su mejor disposición, mientras las bibliotecas populares tenemos lo que tenemos: edificios propios obsoletos o edificios prestados inadecuados (la trastienda de un club, por ejemplo…);estanterías del tiempo de ñaupa que no podemos cambiar porque no nos alcanza la plata, y bibliotecarios que a veces, no siempre, se terminan mimetizando con el entorno. Son muy pocas las bibliotecas populares que pueden pagarle un sueldo digno a sus bibliotecarios, son muy pocas las que tienen bibliotecarios titulados para atender al público, y los voluntarios hacen lo que pueden, como pueden; algunos tienen muy buena onda, otros no tanto.
Otra cuestión es que cuesta muchísimo formar una comisión directiva con gente dispuesta a trabajar, entre otras cosas, porque la burocracia y toda la papelería que hay que tener al día para que te den los subsidios son para desmoralizar a cualquiera. Se trabaja a pulmón, sin plata, reciclando lo que hay, tratando de que no se te caigan los techos, de que no haya goteras, y con la impotencia de saber que son muy pocos lo que valoran ese trabajo, y todo lo que hay en la biblio. Es así, ojalá algún día todas las bibliotecas puedan ser espacios muy luminosos, con plantas, sillones mullidos que inviten a quedarse a leer, calefacción, aire acondicionado. En la biblio nuestra, en los días más crudos de invierno los pocos que se animan a entrar huyen despavoridos del frío, y en las mañanas de verano la sala de lectura parece un sauna. Claro que es incomodísimo, pero cuando le pedimos a la Muni que nos cediera la Terminal de Ómnibus para hacer ahí una biblioteca a todo trapo nos sacaron corriendo; ya tienen pensado darle otro uso, que seguramente le reportará algunos dinerillos a los gobernantes de turno (no a las arcas públicas, a los gobernantes) Y en lugar de cedernos la Terminal, que está en pleno centro, nos quisieron dar un terreno perdido en un barrio, donde le quedaríamos trasmano a todo el mundo. Que las bibliotecas no sean acogedoras y modernas es un poquito culpa de todos: de quienes las atienden, de quienes las administran, pero también de los gobiernos municipales que nos las apoyan y de la indiferencia de quienes valoran más el envase que el contenido.

July 12th, 2012 at 10:56
11

Nora,
Muy interesante lo que contás y creo que va en consonancia con lo que digo de hacer más linda la experiencia de ir a la biblio.
Te cuento que en mi ciudad (interior de la pcia de Córdoba) una de las bibliotecas de la que soy socia está cumpliendo 100 años estos días. Desde hace un mes están pintando el edificio ubicado en pleno centro, estimo que gracias a la donación de alguna pinturería local o con plata del municipio. Volvieron a pintarla del mismo color beige/marrón claro aburrido de toda la vida, mientras que el edificio municipal que está pegado es una antigua casona pintada de vibrantes colores amarillos y bordó. Entonces pareciera que más allá de la buena voluntad del personal de la biblio hay un poco de inercia y de pachorra creativa para hacer el edificio algo llamativo. Así como hiciste vos en Comodoro, yo hubiera llamado a artistas locales para que intervengan la fachada y hagan murales que no pasen desapercibidos a ninguna hora.
Graciela,
Qué bueno que por tu lado la cosa sea diferente!
Off topic: hacía mucho que no pasabas por acá. Cómo anda la salud? O estás poco comentadora nomás? Mirá que me preocupo si mis comentaristas de siempre se me desaparecen 🙂
Graciela Fernández,
Más allá de que las biblios hacen lo que pueden con presupuestos exiguos e instalaciones al borde del colapso, es llamativo que los lectores prefieran pagar por los libros (promedio $50 un libro hoy en día) antes que poner $10 mensuales para sacar lo que quieran durante 30 días.
Si ante cualquier cosa decimos que los argentinos “pensamos con el bolsillo” ¿por qué las que pasan dificultades económicas son las bibliotecas y no las librerías?
Sobre lo que comentás de la terminal es escandaloso. Hace un tiempo leía que en la de Buenos Aires hay una, pensada especialmente para los viajeros que tienen que matar las esperas:
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?pid=S1851-17402011000100008&script=sci_arttext
Quizás sería interesante proponer un proyecto similar a la Ag. Córdoba Cultura / Ag. Córdoba Turismo, sobre todo en el caso de uds que están en un corredor turístico.

July 12th, 2012 at 11:33
12

Errata: donde dice “que NOS las apoyan” debe decir “que NO las apoyan”.

July 12th, 2012 at 10:59
13
Graciela de Palomas

Estoy muy bien cielo, criando cactus (seguro por ahí donde vivís hay a montones y originarios) también tejiendo a crochet tutores para macetas. Pintando macetas y todo lo referido al jardín.
Cuando publique algo de lo que estoy haciendo te aviso; te leo, leo todo, solo que entro, miro y sigo con la tarea del hogar y lo anterior 🙂

July 13th, 2012 at 5:30
14
Graciela de Palomas

Por suerte por aquí no solo contamos con la Biblioteca Popular, sino que varias escuelas están armadas muy bien. Mi casa es una biblioteca, desde adolescente fui comprando libros, luego por si tenía hijxs jajaja y después cuando las tuve. Me propuse que fueran amantes de ellos: si bien no lográs conocer los lugares a la perfección, la lectura permite que unx vuele con la imaginación.
Ahora son ellas las que compran de autorxs que yo desconozco y me hacen conocerlxs.
Jamás leer en la compu, me sacará eso de sentarme bajo un árbol en verano y en invierno buscando el calorcito del sol 🙂

July 13th, 2012 at 5:38
15

Me alegro que esté todo en orden 🙂

July 13th, 2012 at 14:48
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A mí personalmente me pasa que no leo en la Biblioteca de la que soy socia, un poco porque no tiene espacio para eso ya que es Biblioteca Circulante, y otro poco porque no me gusta leer sentada ante una mesa o escritorio. Yo soy de las que leen desparramadas en un sillón, a la noche en la cama, o en cualquier lugar donde deba esperar un rato (bancos, salas de espera, terminales, etc., etc.)Pero si analizo mis búsquedas, es corriente que a las librerías vaya más que nada para hacer regalos, porque en general no me enganchan demasiado los best sellers, y en las bibliotecas encuentro “esas joyitas”, que persigo por años porque están agotadas, o son de autores que hoy ya no se ven en los escaparates.
Pero para contestar a tu pregunta, tal vez la gente no se amontona en las bibliotecas, porque simplemente se llevan los libros a leer en otro lado, (como hago yo) mientras que en las librerías permanecen por tiempos más largos porque a la hora de decidirse a realizar un gasto,a veces bastante significativo, se piensa un poco más y se compara bastante.

July 18th, 2012 at 23:57

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