Si bien hoy en día se compran cada vez menos libros en papel, son muchos los que todavía eligen tener colecciones especiales, ediciones de lujo o que por motivos técnicos o académicos necesitan obras que se publican de manera tradicional.
Así que para ustedes es que va este listado de cadenas de librerías en EEUU:
Barnes & Noble: la primera que conocí cuando hice mi viaje del año 2000 y me enamoré para siempre. Las sucursales son enormes y tienen de todo y más de lo que pueden imaginar.
Books a Millon: visité la sucursal de Sawgrass Mills donde además de libros consiguen algunos artículos coleccionables como remeras, muñequitos y cosas por el estilo de sus sagas favoritas (Harry Potter, super héroes, zombies, etc).
Half Priced Books: esta es una cadena de librerías de compra venta, tal y como había hace unos años acá (desgraciadamente parecen estar en vías de extinción, al menos en Córdoba). En precios hay de todo, pero se pueden encontrar cosas interesantes sabiendo buscar. El local que visité en Dallas era enorme y había de todo, desde libros para niños en español (más bien eran en mexicano) hasta libros de arte, cómics, lo que se les ocurra.
Otros lugares que no son librerías donde pueden enganchar libros a buen precio:
Dollar Tree: por un dólar no hay manera que errarle. Revisando se pueden conseguir buenos libros de actividades para niños y también se consiguen cosas para adultos. Suele haber muchos ejemplares relacionados a temas cristianos, pero por ahí se encuentran algunas joyas, como la biografía de un entrenador de básquet que Guille compró una vez y cuyo precio original era como de U$S25.
Five Below: al igual que Dollar Tree, tiene una sección de libros con cosas de adultos y de niños. Acá compramos un libro de trivia de deportes de Florida por U$S2 (U$S14,95 en la página de la editorial).
Walmart: es cuestión de revisar qué hay. No es tan de gangas como los que acabo de nombrar, pero por ahí algo encuentran.
Otros lugares donde tienen secciones de libros que pueden revisar son Ross, Marshalls, Burlington (acá le compré un libro ilustrado de primeras palabras en inglés a mi sobrina) y TJMaxx.
Si bien a veces por el peso uno no se decide a comprar libros, el papel no deja de tener su encanto, más aún cuando uno puede aprovechar los tiempos muertos en los aeropuertos para leerlos.
Y como para que vean una tienda, les dejo un recorrido por una sucursal de Books a Million: