Ayer estuve en Córdoba, más exactamente en el Johnny B. Good de Nueva Córdoba.
Cuando me estaciono enfrente, en la zona de parquímetros del Buen Pastor, descubro que a esa hora no había naranjitas; por o tanto empiezo a revolver mi bolsito en busca de alguna moneda de un peso que haya sobrebrevivido al pago del peaje.
¡Ni una!
Le pregunto a un hombre que justo estaciona al lado mío si tiene una y tampoco. Sólo tenía para su auto.
Pasa un chico por la vereda y le pido que me cambie los $2 en billete por un par de monedas… solo tenía un peso.
Le ofrezco los $2 por su moneda de todas maneras, después de todo sigue siendo mas barato que pagar una playa.
– Tomá te la doy -Me dice. Yo dudo medio segundo en mi papel de mendiga de los parquímetros, pero como ya se me hacía tarde, me quedo con la monedita.
El muchacho se da vuelta para irse.
– Esperá -le digo- al menos te doy un beso por la moneda.
Su cara de sorpresa hizo que me mirara como petrificado, pensando en que los buenos gestos suelen venir con un “Gracias”, como mucho. Bueno, también habrá pensado de donde sale esta loca y porqué no encuentro más minas así.
Fue un simple beso en la mejilla, pero bien dado. No fue de esos de abuelas que ponen el cachete.
Sin lugar a dudas no falta cambio. Falta gente con ganas de besar.
——————————
Notas aclaratorias:
1- Guille ya me retó. Así que los que quieran hacerlo, llegan tarde.
2- Si saco cuentas, me conviene ir a besar gente al Buen Pastor a cambio de las monedas que tiran a la fuente antes que poner Adsense en el blog.
3- El chico era bastante lindo y de unos 20-23 añitos. Necesitaré cambio pero tampoco beso sapos para ver si se convierten en algo 😛
4- El que quiera usar esto como técnica tirotera, tiene copyleft.
5- Y por publicar este post mi “coequiper de colchón” me va a seguir retando 🙁