Pensar que a la parte 1 de este artículo la publiqué en enero de 2014… ¡me tomé mi tiempo para seguirlo!
Más allá de la demora, creo que habiendo hecho casi toda la carrera puedo dar una mejor respuesta ahora.
Para los que recién llegan o no leyeron el artículo anterior, les cuento que mi experiencia en el cursado virtual es en la modalidad Senior de la carrera de Relaciones Públicas de la Universidad Siglo 21, en Córdoba, Argentina. Empecé a cursar a los 33 años y al momento de escribir este post estoy entrando en el último año de cursado de tres carreras (Diseño Gráfico, Relaciones Públicas y Publicidad).
Hechas las aclaraciones, ahora sí vamos a lo que les prometí en el título.
Pros de la modalidad on line
– Horarios: estudiar con los tiempos que uno tenga disponibles y no atarse a horarios es lo mejor de todo, sobre todo para quienes tienen compromisos laborales o hijos chicos que les demandan mucho tiempo.
– Evitar traslados: sea que ustedes vivan en una gran ciudad donde tengan que lidiar con el tráfico, o en una ciudad chica desde la que deban trasladarse para cursar, el tema de viajar supone un tiempo casi muerto.
Y doy fe que es así en los dos casos porque los viví en carne propia: cursando la modalidad Senior tengo casi 40 minutos entre mi casa y el sede Nueva Córdoba, donde todas las semanas me agarran cortes, protestas, desvíos y embotellamientos.
Cuando hice mi primera carrera, Diseño Gráfico, vivía en una ciudad del interior de la provincia. Viajaba 100 km al día para cursar, me tenía que levantar a las 6 de la mañana para tomar el colectivo y volvía a mi casa a la noche. Tenía que lidiar con los horarios del transporte y tenía que viajar parada si no había asientos.
– Tiempo: con el cursado on line, las dos cuestiones de arriba se terminan optimizando. Las dos horas perdidas en viajar pueden ser dos horas aprovechadas para estudiar (o una para estudiar y otra para dormir :D).
– Dinero: en este apartado hay que considerar varios factores que uno se ahorra de una manera relativa (pues ese dinero es probable que se reasigne para pagar la cuota de la universidad):
- Traslados: considerar los costos de colectivo o de estacionamientos (por ejemplo, yo pago $15 la hora con descuento de alumnos en la playa en la que dejo mi auto en Nueva Córdoba).
- Refrigerios: en el caso que tengan que pasar muchas horas cursando algo de dinero para comer o tomar algo van a necesitar.
- Impresiones: en el cursado presencial algo de plata para prácticos van a necesitar.
– Cansancio: ir a cursar presencial después de haber trabajado todo el día no es fácil. Y como anécdota personal les cuento que este semestre tenía una clase a la noche y estaba tan cansada que la profe se dió cuenta y nos mandó al recreo un rato antes. Yo opté por irme a mi casa antes que tuviera que quedarme a dormir en el auto para poder salir lúcida a la calle.
– Evitar clases aburridas: a todos nos ha pasado que hay materias que odiamos o que nos tocan docentes con poca onda que tienen el mismo Power Point que hicieron hace 10 años. Lo bueno del on line es que uno se ahorra el embole de ir a estas clases (y créanme que me ha pasado estar sentada en un aula y pensar que hubiera preferido mil veces el cursado virtual).
– No hay trabajos grupales: ya he mencionado varias veces que DETESTO los trabajos en grupo. Me molesta soberanamente que en un grupo de cinco trabajen dos, o que te juntés a hacer el TP y tus compañeras se estén mandando mensajitos con el novio y las amigas, o que dividás tareas y alguien te caiga con algo pésimamente escrito que no podés usar, etc, etc.
– Material de estudio: la bibliografía y los exámenes son los mismos que los del cursado presencial.
Contras de la modalidad on line
– Hay que tener autodisciplina: si uno no se pone las pilas y se obliga a crear el tiempo y la tranquilidad para estudiar, no hay resultados.
– Hay que contar con la colaboración familiar: más allá de que esto debe estar presente tanto en las modalidades presenciales como en las virtuales, es importante que se colabore creando un lugar de estudio tranquilo donde se deje de ser papá/mamá/hermano/hijo para poder asumir el rol de alumno en casa.
– Es difícil para quien tiene su primera experiencia universitaria: en mi caso ya había estudiado una carrera antes y trabajo todo el día con mi compu, así que el pasaje fue medio natural y no tuve ningún problema.
Creo que para un chico recién salido del colegio puede ser algo más complicado no tener la obligación de cumplir con horarios y control de asistencia.
– No se vive el ambiente universitario: al estudiar en solitario se pierde esa experiencia de “ir a la universidad” que tanta ansiedad nos causó al terminar el colegio. Y con ello toda la diversidad que existe en un lugar que concentra gente de todos lados.
– No se disfruta de los buenos docentes: en mi experiencia de cursado virtual tuve la posibilidad de tener clases dadas por docentes con los que tuve clases presenciales y no siempre se logra transmitir en un video lo excelentes que son.
– Se pierde el intercambio de las clases: muchas veces uno aprende mucho de cosas que cuentan los compañeros o de las discusiones que se arman.
Espero que les haya servido este pantallazo general en base a mi experiencia. Cualquier duda o pregunta pueden dejarla en los comentarios.