Un 18 de junio del 2008 llegaba al ciberespacio este blog y yo no tenía mucha idea de para qué. Un lustro después sigue estando vivo mientras que muchos otros de esa época son solo un lindo recuerdo. Pese a las modas, los avatares de Google y la propia motivación que es indudablemente variable en tantos años, sigo escribiendo.
La relación con el blog ha sido más duradera que con los novios que he tenido 😀 (a excepción del actual, quien pese a mi sorpresa parece que va a romper el record).
En los últimos años se ha dado un fenómeno algo extraño: cada vez hay menos comentarios (efecto Twitter y Facebook) y menos tráfico (efecto Google Panda, Penguin y otros), pero mucha gente que no conozco sabe del blog.
Guille, que además de novio es spammer, siempre que da una charla o una capacitación pone una captura del blog y es muy común que muchos de los presentes digan “¡Ahhh, yo lo conozco!”.
¡Hasta le ha pasado en la calle!
Una noche estaba saliendo de pizza Italia en barrio Alta Córdoba y escuchó a una chica hablando con otra del blog.
Como si fuera un pavo real mostrando sus plumas se metió en la conversación para decirle a la chica “Dayana es mi novia” y ella le dijo que la madre era una lectora frecuente que ayudaba a todas las vecinas que no sabían usar la compu a buscar cosas acá y que e mandara saludos. Es loco que a uno le pase algo así, ¿no?
Pero si quieren saber de momentos bizarros en la vida de este blog tengo que contarles los dos que involucraron llamadas telefónicas.
El primero de ellos ocurrió en julio de 2011, aproximadamente. Como el año pasado estaba en EEUU para esta época no hubo post de las cosas graciosas del año.
¿Se acuerdan cuando les conté de Diego, mi ex novio, y Arnet? Resulta que alguien no tuvo mejor idea que buscarme en la guía telefónica y como el teléfono que figura a mi nombre es el de su departamento ¡lo llamó! El diálogo fue más o menos el siguiente:
Diego: ¿Hola?
Mr. X: ¡Hola! ¿Está Dayana?
Diego: No… no ella no vive más acá [voz de ¿quién lla lama a esta acá si hace como tres años que no vivimos juntos?].
Mr. X: Ahhh, ¿no me podés dar su teléfono?
Diego: ¿para qué querés su teléfono? [Nota: cuando me mudé le dije que no le diera mi teléfono personal a nadie, por lo del telemarketing]
Mr. X: porque me puso una multa la caminera.
Diego: … [cómo me le voy a cagar de risa cuando le cuente que un tipo la llamó acá por esto, juas juas juas].
Diego: emmm, me parece que no corresponde que la llames a su teléfono personal por una cosa así.
Mr. X: y si, pero a mi me pusieron una multa ¿No me vas a dar su teléfono entonces?
Diego: no, mandale un mail si querés.
Mr. X: ok. Chau!
En los días siguientes me llegaron mails sospechosos de un tipo que se quejaba de la caminera y me decía que le hiciéramos un escrache o algo así. Obviamente jamás se los respondí.
Me pregunto ¿A Lalo Freyre, Jorge Cuadrado o Mario Pereyra le pasarán este tipo de cosas? ¿qué esperaba este tipo con su llamado? ¿que fuera a quemar cubiertas frente a la jefatura de policía de la Colón? Nunca lo sabré (por suerte).
La otra historia que involucró un llamado fue el 22 de febrero de este año en relación al post de los jardines maternales y me resultó mucho menos graciosa:
Una mañana recibo el mail de un abogado pidiéndome mi teléfono. Después del ejemplo de arriba, a mi número no se lo doy ni al Papa Francisco para que me llame para mi cumpleaños; así que le dije que la única vía de contacto posible era el e-mail. Al rato recibo un correo emplazándome en términos legales por un error totalmente ajeno a mi en un teléfono de un jardín maternal. Desafortunadamente, en la lista (publicada originalmente por la muni en la gestión Giacomino) se incluyó el teléfono de la casa de la titular de un jardín en lugar de su teléfono comercial.
Como uds sabrán y lo comprueban cada vez que participan en este sitio, acá están los comentarios abiertos para que, en el marco de la cordialidad y el respeto que todos nos merecemos, expongamos nuestros comentarios o, como en este caso, desnudemos un error (involuntario y totalmente ajeno a mi, repito) en el texto. También está disponible mi correo personal en la página de contacto, por lo que quien desee discutir algo de manera privada lo pueda hacer.
Como persona de bien que soy, y por la responsabilidad que asumo por los errores que se pueden colar en este espacio, le respondí el mail al abogado y luego llamé por teléfono a esta persona para disculparme y para preguntarle por qué si estaba siendo incomodada por los llamados telefónicos desde hace un tiempo JAMAS se comunicó conmigo por ninguna de las vías disponibles. Grande fue mi sorpresa al escuchar la respuesta de la mujer que me atendió en PESIMOS TERMINOS, tratándome mal y diciéndome que para eso le pagaba a un abogado porque ella no tenía tiempo para ocuparse de esas cosas. ¿Esta señora no tiene tiempo para mandar un simple email? Increíble la respuesta.
La actitud de la titular de este jardín fue realmente todo lo contrario a lo que uno esperaría de una docente (o titular de un establecimiento educativo, al menos). Lejos estuvo de ser comprensiva, conciliadora, paciente y de proponer y dar lugar al diálogo. Realmente se comportó como una maleducada. Honestamente y después de esa conversación yo no le recomendaría a ningún padre tratar con alguien así (aunque soberbiamente la mujer dijo que ella “no necesitaba ningún tipo de mención” en ningún blog para su jardín).
En términos técnicos esta mina es lo que yo llamo una reverenda c…uda.
Como en la vida off line, acá siempre hay una cal y una de arena; y lo bueno del caso es que de ambas he aprendido lecciones interesantes.
Quiero cerrar el post con un agradecimiento especial a todos los lectores suscriptos por mail y feed, la mayoría de ellos silenciosos pero que siguen las actualizaciones y que de vez en cuando comentan o hacen consultas de manera privada.
Y entre las que siempre me escriben con cariño y buena onda está Raquel P, que suele preguntarme cosas que no sé y al final me siento un poco culpable por no poder responderle 🙂 (igual, me pasa seguido con la mayoría de los que me mandan mail).
Espero que la temporada 2013-2014 siga trayendo sorpresas lindas y cosas para compartir con ustedes.