Así como Huxley me sorprendió con el dato que había escrito Los cuervos de Pearblossom para su sobrina, la mayoría de nosotros pensamos en Ray Bradbury como el autor de libros como Crónicas Marcianas y Fahrenheit 451. Sin embargo, también tiene esta obra para chicos que disfrutarán muchos grandes.
La historia en sí misma es sencilla y parte del miedo que manifiestan muchos chicos a la noche y la oscuridad. Ese miedo se acabará cuando aparece la niña que ilumina la noche de la que habla el título; la cual le muestra las bellezas que ofrece la noche y que pueden disfrutarse con todos los sentidos.
Para los que hemos leído a Bradbury en su costado Sci-Fi, quizás nos sorprenda para bien leer un texto como este donde abunda la sensibilidad, el lenguaje poético y los miedos terrenales de un niño.