Sin ser este un blog que habla sobre comida o restaurantes, estos son algunos de los lugares que visitamos en nuestro recorrido gastronómico de norte a sur.
Algunos comentarios preliminares sobre los restaurantes:
– Pago con tarjeta de crédito o débito con propina incluída: una de las mejores cosas de Chile, sobre todo para los argentinos que estamos complicados con el efectivo en el exterior, es que en la gran mayoría de los lugares se puede pagar con tarjeta e, inclusive, añadir la propina al ticket electrónico. Sumado a esto en todos lados tienen postnet inalámbrico, de manera que el mozo lo lleva hasta la mesa para hacer ahí el cobro.
– Propinas: en todos los restaurantes de Chile al momento de llevar la cuenta se pregunta si se desea agregar la propina, que es del 10%. Más allá de la pregunta, la costumbre es dejar esa cantidad, así que es algo a tener en cuenta si se piensa en comer en un restaurant.
– Precios: en líneas generales, es más caro comer en Chile que en Argentina. Sin embargo, la calidad y la frescura de los productos es muy superior a lo que me ha tocado padecer en Córdoba. De todas maneras, hay lugares para todos los presupuestos y siempre está la opción de pasar unas vacaciones ultragasoleras con galletas de agua y picadillo.
– Nuestra dieta chilena: somos amantes de los pescados de mar, mariscos, del salmón y del ceviche, así que casi que son las únicas cosas que comemos cuando vamos a Chile.
Viaje 1
San Pedro de Atacama
– Paacha (www.kimal.cl): es el restaurant del hotel Kimal. Cuando fui la primera vez a San Pedro en el 2007 almorzamos ahí y en esta ocasión fuimos para la cena. El lugar es muy lindo, íntimo y, por qué no, hasta romántico.
La comida es buena, las porciones razonables y los precios son altos, inclusive para lo que es San Pedro.
– Heladería: a mitad de cuadra en la calle Caracoles entre Toconao e Ignacio García Pinto. No recuerdo el nombre y las que encontré en Tripadvisor no son a la que me estoy refiriendo. Muy ricos helados y de sabores poco comunes (algarroba, uno de los que recuerdo).
– Hostal y restaurant La Plaza: justo en la plaza central, con mesas en la vereda y en los patios internos. Buena comida, aunque por su ubicación de llena al mediodía y hace lento el servicio. Justo el día que fuimos no funcionaba el sistema para tarjetas de crédito/débito.
Calama
– Aeropuerto de Calama: el aeropuerto es muy nuevo y tiene un pequeño bar con muy poca variedad de productos y bastante caros.
– Mall: junto al hotel Sonesta hay un shopping y ya que fuimos a dar una vuelta comimos en un local fast food de comida china de una cadena (no recuerdo el nombre). Nada loco.
Iquique
– Doña Filomena: tiene una carta variada y platos abundantes. Aunque no las probamos, tenían muy buena pinta las pizzas que eran amasadas en el momento en una ventana que da a la calle. En el segundo viaje que hicimos probamos las pizzas y efectivamente son buenísimas.
– El Negro José (www.facebook.com/RestauranteElNegroJose): a poco metros del anterior. Muy buena comida, aunque el ambiente es medio de bolichón. El mozo fue muy amable al hacernos sugerencias sobre los platos y también darnos tips de seguridad y de lugares para conocer cuando supo que éramos extranjeros.
Antofagasta
– Heladería La Palmera (Av. Croacia entre Zapallar y Rebeca Matte): dado que es frente a la costanera y nosotros fuimos un domingo a la tarde/noche había muuucha gente y se hizo lenta la espera. Buenos helados, más cantidad por precios similares a los de San Pedro.
Viaje 2
Pisco Elqui
– Restaurant de la pisquera Mistral: segunda vez que lo visito y nunca defrauda. Rica comida, abundante, los jugos son de los más ricos que probé en Chile y el lugar es precioso. Si mal no recuerdo cierra a las 5 o 6 de la tarde.
– La Terraza de Elqui: para comer o tomar algo tranquilo por la noche está más que bien. Si mal no recuerdo abre hasta las 2 am.
Vicuña
– Frida: nos quedaba de paso al volver del museo de Gabriela Mistral. Nos compramos un par de sándwiches de atún, palta y tomate para cruzar el desierto rumbo a Bahía Inglesa, así que nos lo dieron en cajas de telgopor para llevar.
– Vendedor de empanadas de la plaza: en muchos pueblitos van a encontrar estos personajes que salen a hacerse el mango.
En esta ocasión se trataba de un señor como de 70 años que vendía las empanadas de camarón y queso que hacía la esposa. Había para elegir entre las de 80 grs de queso y 8 camarones y las de 100 grs de queso y 12 camarones. Compramos las más grandes confiando ciegamente en que esas eran las medidas que nos llevamos 😀
Bahía Inglesa
– Punto de referencia: vimos sushi y ya que estábamos probamos un surtido de piezas, junto a un jugo y de postre una porción de cheesecake con frutos rojos. Muy bueno todo.
– Bahía Grill. el mediodía que fuimos (sábado) estaba bastante tranquilo. Si mal no recuerdo pedimos una picada marina y la verdad es estaba bastante bien. También pueden leer otra reseña del lugar en Mis Fotosecuencias.
Copiapó
– Buffet y bar del Casino Antay: para entrar a este restaurant hay cruzar la sala de juegos del casino, así que no no sé cómo es el tema si se quiere ir a comer con menores de edad. El buffet es temático por mes y cuando fuimos era peruano, así que no tuvimos más remedio que seguir comiendo ceviche y probar un poquito de cada uno de los demás platos.
El casino también tiene un bar donde probamos un trago sin alcohol muy rico. En el mismo lugar había un cantante haciendo éxitos del pop y rock latino.
La Serena
– Kardamomo (www.kardamomo.cl): también era la segunda vez que visitaba el lugar. Linda ubicación sobre la playa, buena comida, ambiente tranquilo.
– Aeropuerto de La Serena: pese a la poca fe que le teníamos el bar, pedimos una hamburguesa para compartir y era enorme. Los precios no eran altos.
Viaje 3
Isla Negra
– Café de Isla Negra: si les toca esperar para poder entrar a la casa de Neruda, deberán hacerlo en este café que está dentro del museo pues no hay otra cosa a menos de 200 mts. El lugar es pequeño y la carta tiene productos de cafetería y para almuerzo.
Concón
– La Perla del Pacífico: un comedor estilo bolichón, ideal para familias que estén de vacaciones y que no quieran salir de punta en blanco a comer. Buena comida, porciones abundantes, buenos precios, ubicación en la playa y tiene estacionamiento propio para los clientes, algo muy útil considerando la zona.
Santiago
– Mall Costanera Center (www.costaneracenter.cl): este shopping ofrece una cartilla de descuentos para extranjeros llamada On tour. En ella se ofrecen beneficios en distintos locales, incluyendo algunos de comidas. Para acceder a los beneficios deben visitar al oficina de informes del 2do piso con su documento.
En lo referido a restaurantes, visitamos estos locales:
Madame Tusán (www.madamtusan.cl): fusión chino-peruana. Lindo local y la comida era algo distinto a lo que habíamos probado en otros lugares peruanos. Lo que pedimos tenía un nombre raro, pero básicamente era una fuente con huevos de codorniz, verduras asadas con carne de pollo, cerdo y vaca. El problema es que el plato venía en una pileta de salsa agridulce que terminaba empalagando.
Senz (www.senz.cl): comimos un surtido de sushi. Para la hora que fuimos y que no había nadie más en el local, la atención se hizo eterna, pero el sushi era muy bueno, de los más ricos que he comido.
– Aeropuerto de Santiago: hay varias opciones de comidas y cafeterías, desde Starbucks hasta marcas locales. El lugar que nos gusta para comer es Fritz (www.fritz-chile.cl), un bar estilo alemán que se especializa en sándwiches y lomitos.
Viaje 4
Frutillar
– Guten Apettit: lugar con estilo alemán, frente al lago Llanquihue. Muy buena comida.
Pucón
– Cassis (www.chocolatescassis.com): es una cafetería y pastelería artesanal que tiene productos para consumir en el local, para llevar y tiene kits para regalar. Nosotros compramos dos tés y una porción de kuchen de arándanos para llevar al hotel. Muy rica y abundante la porción de torta. Me quedécon ganas de comprar alfajores o algo para traer de regalo, pero siendo el primer día de viaje no quería pasearlos por tantos lados. También tiene sucursales en Temuco, Concepción y Puerto Varas.
– La Marmita (www.lamarmitapucon.cl): en este lugar probamos una “fondue de carne”. En realidad se trata de un tipo de bourguignon, aunque con algunas diferencias al plato tradicional francés.
Lo que ofrece este lugar es la típica ollita de fondue con un caldo de verduras (cebolla, apio y perejil) para sumergir bocados crudos de carne de vaca y de pollo con los pinches y que se cocinen allí. Ademas traían seis platitos de salsas para untar la carne (mostaza, tártara, guacamole, salsa picante, etc) y un platón de ensalada con tomate, palta, aceitunas negras y verde, cuadraditos de queso, hojas verdes y no recuerdo si había algo más. Súper abundante, llenador y entretenido. No es algo que recomiende para ir a cenar con chicos porque tener un mechero con alcohol y fuego tiene su peligro, pero para nosotros estuvo más que bien y es algo que perfectamente podríamos replicar en nuestra casa.
La atención fue muy buena, nos explicaron cómo eran los distintos tipos de fondue y cada tanto venían a controlar que estuviera todo bien con el mechero.
– Termas Geométricas (www.termasgeometricas.cl): dado que no se puede llevar comida para hacer un picnic, es inevitable ir al bar a comer algo. La sopa de zapallo entra en el top de mejores sopas que he comido, de hecho pedimos un plato para cadauno y era tan rica que pedimos un plato más para comer a medias. La tarta de verduras era ok, no tan rica como la sopa.
Valdivia
– Buffet del Hotel Dreams: en este lugar pasamos la Nochebuena de 2014. Muy buena comida, es un lindo lugar en el piso 11 del hotel si mal no recuerdo ¡y el buffet del desayuno es todavía mejor!
Osorno
– Buffet Hotel Sonesta: también muy bueno tanto en la cena como en el desayuno.
Chiloé
– Restaurant de Hotel de Castro: no le teníamos mucha fe, pero su comida fue excelente. Probamos una sopa crema de ostiones, un salmón con papas y un salmón cancato.
– Transbordador: es el ferry que cruza los vehículos entre el continente y Chiloé. Además de los muy necesarios baños, tiene un kiosco donde se puede comprar algo de comer para salir del paso. Hacía siglos que no comía salchichas, pero debo confesar que el pancho que vendían era espectacular. Era de un tamaño medio, pan de viena fresco, salchicha tipo alemana ahumada, tomate picado, puré de palta y mayonesa. Para ser un lugar que uno no le da dos mangos, la verdad es que me taparon la boca.
Puerto Montt
– Pa’ mar adentro: muy buen restaurant, con estacionamiento propio y personal muy amable. Probamos un tartar de centolla para compartir, una sopa crema de ostiones y un rissotto de papa con un pescado.
– Compras en el supermercado para comer en el auto: ya sé, no soy nada específica con esto, pero la realidad es que lo mejor para el bolsillo y para aprovechar al máximo el tiempo estando de viaje es ir al súper.
Si viajan a Chile, sobre todo al norte y si quieren cruzar el desierto, lo más importante es siempre tener bidones de agua mineral. Ya saben que se recomiendan 3 litros por persona al día, así que saquen las cuentas cuántos bidones necesitan porque las distancias son largas y no hay tantos lugares para parar entre Calama e Iquique, por ejemplo.
Otra cosa que está buena para el auto es la fruta y en Chile hay de muy buena variedad, calidad y precio. Si viajan al norte tendrán que elegir las que se banquen mejor el calor (manzanas o bananas) mientras que si andan por zonas más frescas se pueden dar el lujo de comer frutillas, arándanos o cerezas.
En cuanto a rotisería, en todos los Jumbo van a encontrar mini quiches (tipo tarteletas saladas) y empanadas listas para comer de diferentes sabores.
Tips de las empanadas chilenas:
– Son dos o tres veces más grandes que las argentinas.
– La mayoría de las que probé son de masa más gruesa que lo que estamos acostumbrados acá, así que los primeros bocados saben más a pan que a relleno.
– Cuando lean “Empanadas de Pino” no piensen que son de hongos de pino. Son de carne y cebolla (aunque no se parecen a las árabes) y no tengo idea por qué les dicen así.
Viaje 5
Arica
– Maracuyá: ubicado en una zona de costanera, cuenta con un estacionamiento propio y también se puede dejar el auto en la avenida, ambos con sistema de propina para los cuidadores.
El interior es muy agradable, un lugar fino y acogedor con vista al mar. La comida riquísima. Probamos una entrada de frutos de mar, un “quinoto”(rissoto de quinoa) y de poste un helado casero de banana y fruto secos exquisita.
Iquique
– Hotel NH: en nuestro segundo viaje a la ciudad nos alojamos en este lugar y también hicimos la cena allí. Buen servicio.
Calama
– Park Hotel Calama: en el segundo viaje que hicimos a la ciudad estuvimos en este lugar en grupo, así que disfrutamos de un servicio buffet que tenía de todo y para todos los gustos en entradas, principales y postres. Exquisito todo y un lugar precioso. No abunda la sombra en el estacionamiento.