Entre los destinos que ofrece Florida, hay uno que seguramente no saldría entre los tres primeros en una encuesta rápida hecha a los argentinos que visitaron ese estado: St. Petersburg, también conocido como St. Pete por los locales.
Esta ciudad es vecina de Tampa, que la mayoría asocian inmediatamente a Busch Gardens, y ofrece una serie de opciones interesantes para un perfil de turista que va más allá del familiar de los parques temáticos.
Para hacer una mejor descripción de la zona dividiré en dos al post, describiendo en este el área céntrica y hablando de la playa en el próximo.
La onda de la ciudad
Cuando recorrí virtualmente la ciudad por Street View mientras planificaba mi viaje, debo reconocer que no me sentí especialmente entusiasmada con visitarla. Vaya a saber a qué hora pasó el autito sacando las fotos, porque las calles se veían desiertas y los negocios cerrados, como si fuese la hora de la sienta en algún pueblo de Córdoba.
Así que fue una grata sorpresa darnos con una ciudad llena de vida, con mucho movimiento comercial y con gente disfrutando del sábado al mediodía en los bares y restaurantes locales.
El espíritu del centro de la ciudad rompe con el molde de la serialidad y las grandes cadenas que abunda en Estados Unidos y hace que todas las ciudades se parezcan. Tiene una movida interesante alrededor de los negocios indepedientes y la mayoría de los comercios ubicados en la calle principal pertenecen a vecinos de la ciudad.
Muchas de las tiendas de la zona tienen que ver con artesanías, diseño y antigüedades, algo muy parecido a barrio Güemes en Córdoba o a San Telmo en Buenos Aires.
También puede verse este espíritu artístico en los murales que adornan algunos edificios de la zona, que son una parada obligada para sacar fotos durante el paseo.
En lo que se refiere a compras encontramos como curiosidad las tiendas de consignación de ropa de marca tanto para nosotras como para ellos. Por una cuestión de tiempo y de que trataba con todas mis fuerzas de no estar gastando plata todos los días, no entré a conocer ninguna, pero seguramente en un próximo viaje las incluya en mis reseñas de compras.
Tienda de consignación de ropa femenina
Tienda de consignaciones para ellos (no sé si llegaba a la mitad del tamño de la otra :D)
Otra curiosidad que vimos en la calle fue el “Pub a pedales”, una especie de carromato con barril y tragos incluídos que se mueve por tracción a sangre llevando a los parroquianos que pedalean de paseo por la ciudad. Se ve que es algo de moda por allá, porque en Austin también nos cruzamos con uno. Parece que la cosa es alquilar uno de estos para salir a chupar mientras se hace ejercicio en cumpleaños o despedidas de soltero/a.
Durante el sábado que estuvimos visitando la ciudad se llevaba a cabo una feria callejera, al mejor estilo a la del Paseo de las Artes cordobés con productos muy similares en venta (desde pencas, pasando por dulces caseros hasta vinilos pintados).
Y también contaba con el infaltable food truck
En el rubro gastronómico voy a mostrarles fotos de lugares que nos recomendaron en la zona pero que no pudimos visitar por la gran cantidad de gente que había:
Cervecería Green Bench: los amantes de la cerveza tienen este lugar para hacer degustaciones de las variedades artesanales.
Bodega: sándwiches estilo cubano. Este local estuvo rankeado en el top 10 de USA Today para su estilo de comida en Florida (y estaba top 3 de fila de gente ese día, como puede verse en la foto).
Brooklyn South: es una fiambrería con una amplia variedad de productos que además hace los sándwiches en el momento y cuentan que son los mejores de la zona.
Otras opciones gastronómicas en esta zona son Cider Press Café e Il Ritorno restaurante italiano (solo por la noche), que pueden leer en los posts que escribí hablando específicamente sobre ellos.
El perfil de los visitantes
Si bien es una ciudad apta para cualquier edad y composición familiar, sin lugar a dudas tiene un estilo cool que la hace ideal para gente de espíritu joven y sin chicos, que disfrute de la buena comida, que quiera pasar una tarde relajada caminando por sus calles y que disfruten del arte callejero de los murales o de las muestras Museo Dalí que está a pocas cuadras.
Sean hipsters, hippies o turistas curiosos como nosotros, todos son bienvenidos en St Pete que ofrece la posibilidad de pasarla bien a nuestro propio ritmo.