Para cerrar el recorrido por el hotel B Ocean y después de haber escrito sobre las sirenas de Wreck Bar, llega el turno del restaurant Naked Crab, una propuesta muy singular para probar platos con diferentes variedades de cangrejo, un ingrediente poco común para la mayoría de los comensales argentinos.
Un capítulo aparte merece el chef David Morales, ecuatoriano de nacimiento pero con miles de kilómetros recorridos por el mundo tratando de descubrir nuevos sabores para presentárselos a sus clientes.
La pasión por su trabajo se nota no solo en la presentación de los platos, sino que también se acercó a charlar con nosotros y nos contó sobre el concepto detrás de Naked Crab y todas las variedades de cangrejos que sirven en la carta. Y para que no quede solo en palabras nos hizo traer una bandeja para que veamos los productos en “vivo y directo” y podamos apreciar las características de cada uno.
Otra cosa que le preguntamos es sobre el 42 oz (1,2 kg) Australian Tomahawk, un corte de carne de moda que parece salido de Los Picapiedras porque no es otra cosa que un enorme hueso de costilla con carne en uno de sus extremos. El nombre hace referencia al aspecto semejante del corte a un tipo de hacha de mano, la famosa Tomahawk.
El chef Morales nos contaba que con la carne que se retira del hueso hacen unas riquísimas hamburguesas, así que nada se desperdicia.
Algo para destacar del lugar es que gran parte del personal habla español, de manera que los que no tienen mucho dominio del inglés o no tienen ganas de hablarlo, pueden visitarlo sin problemas.
El ambiente es muy tranquilo ya que no es un restaurant tan grande y muchos de los comensales parecían ser huéspedes del hotel. La decoración es muy sencilla pero el toque distintivo lo dan los pizarrones con dibujos que adornan todo el salón reflejando escenas marinas un tanto improbables, como el grupo de peces que juega a los naipes.
En cuanto a precios, es un lugar en el rango medio a alto, precisamente porque tiene platos especiales como los que mencioné anteriormente. Claramente es un lugar para una noche especial.
Otra cosa para apuntar, tal como mencioné en relación al hotel, es que el estacionamiento es pago y queda de mano del frente. Para su seguridad se cruza por un puente privado que los une.
Para que vean un poco más del lugar y los platos, les dejo el video que hicimos durante nuestra visita: