En el primer capítulo sobre el Norte Chico de Chile les hablé sobre La Serena y Coquimbo, así que ahora les contaré sobre otros lugares turísticos de la zona.
Recuerden que pueden consultar los alojamientos y restaurantes visitados en los posts ya publicados al respecto.
Valle del Elqui
En el valle de Elqui, ceñido
de cien montañas o de más,
que como ofrendas o tributos
arden en rojo y azafrán.
Fragmento de “Todas íbamos a ser reinas” de Gabriela Mistral
Si bien no es uno de los lugares más famosos de Chile, en mi lista figura como N°1 por lejos. Me encanta todo de este lugar y volvería todas las veces que pueda. 
Tiene muchísimas atracciones y cosas para hacer, pero las mejores son totalmente gratis: disfrutar del paisaje, de los cielos (diurno y nocturno) y escuchar el silencio único que hay en la noche. Pocas veces en mi vida he escuchado un silencio así, no se oyen ni grillos, ni viento ni ningún ruido artificial producido por el hombre. Es sencillamente único, ideal para los que necesiten desenchufarse de todo.
Lo que más los asombará al visitarlo son las tierras productivas que el hombre le ha ganado a la montaña mediante terrazas de cultivo y riego por goteo.
Algunas cosas para hacer en la zona:
– Visita a la pisquera Mistral: si son de visitar bodegas, pueden sumar una figurita a su álbum conociendo una pisquera y haciendo una degustación de la bebida emblemática de Chile que tiene su denominación de origen en este valle. Está frente a la plaza de Pisco Elqui y cuanta con un muy buen restaurant.
Vale la aclaración que hay una disputa con Perú por el origen del pisco.
De hecho el pueblo de Pisco Elqui fue rebautizado para que pueda darse la denominación de origen.
Más información en www.piscomistral.cl
– Ruta de Gabriela Mistral: en la zona se puede conocer su casa natal y mausoleo en Montegrande y un museo en su honor en Vicuña. Ninguno de los dos son enormes pero valen la pena para sumergirse en el universo de la poetisa ganadora del premio Nobel de Literatura en 1945.
Si quieren leer algo de ella les recomiendo “Gabriela Mistral en verso y prosa”, una edición conmemorativa de su obra publicada por la RAE en 2010.
Más información sobre el museo de Vicuña en www.mgmistral.cl.
– Visita a los observatorios del valle: Chile concentra casi el 70% de los observatorios astronómicos a nivel mundial por la calidad de sus cielos, y en esta zona hay muchos de ellos.
El tema con las visitas es algo complicado porque no pueden ir directamente, si no que tienen que hacer una reserva previa vía mail al observatorio deseado y allí les darán las indicaciones respecto de cómo es la cosa.
Cuando fui en 2011 hice la visita porque era parte de un tour, así que no tuve que encargarme de los arreglos. En este viaje que fuimos solos no había terminado de ente
nder cómo venía la mano así que nos mandamos directamente al observatorio de Mamalluca pero no nos permitieron entrar porque ya era tarde y no permiten el ingreso sin reservas.
Para los que disfrutamos del tema es una visita imperdible, donde escucharemos explicaciones de primera mano de un astrónomo tanto en el auditorio del lugar como en el exterior para que podamos ver las constelaciones y planetas.
Para ver las estrellas es mejor ir en una noche cerrada, ya que la luz de la luna complica al instrumental.
La foto que ilustra el post fue tomada en el primer viaje poniendo la cámara en el telescopio ¿no es genial?
Más datos sobre los observatorios en este link. 
– Museo Entomológico y de Historia Natural: es chiquitito y está ubicado frente a la plaza de Vicuña. Cuenta con dos salas en donde podrán ver vitrinas con todo tipo de bichos, desde unos arañones para desmayarse de la impresión hasta animales embalsamados.
Es un lugar simpático, si no van no se pierden nada y si van se entretienen un rato.
– Embalse Puclaro: queda sobre la ruta así que pasarán por allí para entrar o salir del valle. Un lugar para sacar lindas fotos.
– Miradores del valle: en varios lugares hay zonas para parar a sacar fotos, así que pueden parar para llevarse en la cámara lo más lindo que tiene la zona. De todas maneras, las imágenes no le hacen justicia a la belleza natural del lugar.
En el próximo post pasearemos por Bahía Inglesa y Copiapó.