Home > Personal

22
Oct

Los amores en/de/por/vía internet

Archived in the category: Personal
Posted by: Dayana Barrionuevo - 1 Comment

Tenía pensado hablar de otra cosa, pero aprovechando una nota de la revista Rumbos, publicación que sale junto a La Voz del interior los domingos, voy a hablar del tiroteo web y algunas experiencias en el tema.

Hace unas semanas atrás les hablé de mis novios (y todavía me llegan comentarios sobre el tema), pero lo que no les conté es que, salvo el primero que vivía en mi ciudad, a los otros tres los conocí por internet.

Al Nº2 y a Diego por el chat de Yahoo, y a Guille por el blog.
Sumado a eso, en la historia familiar la que inició la tradición fue mi prima, que encontró a su marido on line y ahora vive en Houston y tiene dos hijas (y está en la dulce espera otra vez).

Por lo tanto, a esta altura del partido, me resulta natural saber de gente que se encuentra por la red y se enamora. Sin embargo, así como para mi es totalmente aceptable, para algunos es casi terrorífico, una de mis hermanas piensa eso, por ejemplo. Le resulta inaceptable tener una relación con alguien de quien no sepa nada. Ella prefiere enterarse por los prejuicios pueblerinos quien es quien… o al menos compra la pintura que hacen de ese quien.

Pero volviendo al eje del asunto, de por qué internet se transforma en un medio para el amor y por qué muchos encontramos pareja/s por ahí, me animo a tirar algunas hipótesis:

  • Facilidad: es barato, no te exige producción y podés hacer varias cosas a la vez (ver tele, escuchar música, comer, escribir y chatear, por ejemplo).
  • No existe el miedo al rechazo inicial: una cortada de rostro en persona es difícil de soportar, pero que te cierren una ventana de msn o te claven “No admitido” no es tan grave.
  • Permite mostrarnos como somos/permite mentir descaradamente: mas abajo voy a enunciar los riesgos, pero creo que  internet ayuda a que muchos se asuman realmente. Muchos que se muestran como hetero y en realidad son gay usan la web como espacio de “libertad”. Muchas amas de casa aburridas juegan a ser putas en los chats eróticos. Hay de todo.
    También está el espacio para la mentira, a veces piadosa, a veces exagerada, a veces peligrosa.
  • Ayuda a que los tímidos sean menos tímidos: ya sea vía redes sociales, blog, flog o msn; los que normalmente tienen titubeos para relacionarse con personas pueden hacerlo con menos presión gracias a la pantalla.
  • Ayuda a que los que tienen intereses específicos se junten: y no solamente con fines amorosos o sexuales, sino también de afinidad, de amistad, de compañerismo. Compartir el gusto por los libros, por las series, por un artísta o por coleccionar algo siempre es algo que permite lograr un lazo inmediato, que después puede seguir o no.
  • Permite relaciones laborales… que pueden terminar en otra cosa: y si, esto es real. Seguramente alguno empezó cambiando mails con presupuestos de cualquier cosa y terminó invitando a salir a quien los recibía.
  • Permite tener información de la persona sin que ella lo sepa: y acá es donde entramos en un punto que es un arma de doble filo. Hoy en día, y sobre todo para muchos de la generación veintipico para abajo, internet es algo natural… tan natural como que antes de salir con alguien voy a googlear su nombre a ver de qué me entero. ¡Yo yo lo he hecho!
    ¿Por qué digo que es un arma de doble filo? Porque pueden aparecer resultados descontextualizados y dar una imagen no muy buena de nosotros. Por ejemplo, algún posteo con mucho mal humor, alguna opinión errada que al tiempo la corregimos en otro post. Me parece que los blogs exponen demasiado al autor. Por eso yo acá escribo puras mentiras.
    Sumado a eso, también estamos merced al descrédito gratuito y trollesco de cualquiera y no siempre existe la manera de hacer que eliminen ese tipo de mensajes.
  • Permite idealizar: y si bien esto es algo muy lindo, es el mayor riesgo.
    Leer y escuchar interpretando lo que a nuestra cabecita le gustaría y no lo que en verdad se está diciendo.
  • Auyenta la soledad: a veces estar conectado ayuda a que nos sintamos menos solos.
    Y si, ya se que no es lo mismo estar alienado frente a la compu que abrazado con alguien… pero cuando no hay un Alguien, cuando nadie “real” parece ser una compañía real… internet se muestra como algo que puede dártelo.
    Me recuerda a la canción de María Elena Walsh, la Marcha de Osías. En una parte dice “Osías el osito en el bazar / todo esto y mucho más quiso comprar. / Quiero un río con catorce pescaditos / y un jardín, sin guardia y sin ladrón / también quiero para cuando este solito / un poco de conversación.”
    Internet te da eso como ningún otro medio, aunque a veces los interlocutores de turno sean peores que los bots.

Y por otro lado, está lo malo; e inclusive, lo riesgoso:

  • La mentira y el engaño: decir que pesás 50 kilos y en realidad son 70 es una mentira, pero no tan grave como decir que sos soltero y después salir con que estás casado y tenés 5 hijos.
  • La manipulación: nadie está exento de esto, gracias a Dios nunca me pasó; pero mucha gente fue manipulada por gente que creía conocer, tener una amistad, o incluso amar. Y esto es tanto en lo económico como en lo emocional.
  • Los que usan la red para actuar contra la ley: casos de tipos que han intercambiado mensajes con menores hay muchos. Por eso escribí el post con consejos para padres e hijos sobre internet.
    Hoy en día el “Nene cuidado cuando cruces la calle y llevate un saquito por si refresca” no alcanza. Los padres deberían prepararse para conocer los peligros de la red y cómo explicarles a sus hijos que deben hacer y qué no en ella.
    Casi todos los bloggeros alguna vez nos topamos con chicos que dejan mails e inclusive números de teléfono como si fuera algo privado que nadie ve.
  • Los que buscan sólo relacionarse por internet: hay vida fuera de la compu (dicen 😛 )
  • Las personas con problemas psicológicos o psiquiátricos que no buscan soluciones reales: a ver, yo hice terapia varios años, así que no me estoy tirando en conta del gremio de los locos 😛 Me refiero a que mucha gente busca resolver su problema de soledad vía chat cuando en realidad tiene una depresión galopante. O cualquier otra cosa.
    Si uno no está bien para recibir el amor no sirve de nada encontrarlo.

Mis consejos, para quien se aventure a la red para temas amorosos serían:

  • Estar abierto a conocer gente, pero ser inteligente para el chicaneo: si uno puede manejar bien el leguaje escrito desarma a los que están haciéndose los vivos o se puede filtrar a gente que pueda ser riesgosa.
    Quizás esto pueda ser más fácil para alguien con un pensamiento más analítico y que pueda ir poniendo palitos en el discurso a ver si el otro los pisa o no.
    Creo que por eso nunca tuve ninguna experiencia desagradable con gente que conocí en la web; la habilidad para escribir fue lo que me salvó y me ayudó a ser más selecticva. No digo que escriba bien, pero sí que tengo habilidad para mandársela a guardar a cualquiera sin que se note. Bueno, a veces sí quiero que se note.
  • Esperar: a veces hay que dar un margen para conocer a la persona, más cuando San Google no nos tira ningún resultado con su nombre. Si la persona oculta su identidad o si la misma es algo dudosa, hay que tener más precauciones.
  • La suerte existe, pero por las dudas no seas crédulo/a de entrada: mis tres novios sacados de internet, dicho en palabras de comadrona, son excelentes partidos.
    Puedo ser una estúpida para muchas cosas, pero para elegir novio la verdad es que no. Estoy orgullosa de ellos tres (si, y lo digo como si fueran un pack de galletitas :P). De hecho nadie me cree que tan buena gente haya sido sacada de internet, en parte porque parece que la red es como un caldero de bichos y en parte porque siendo tan buenos chicos como podía ser que anduvieran soliltos por ahi.
    A veces los caminos por los que uno llega a la felicidad no son los más obvios o los más tradicionales, pero no por eso son menos válidos.
  • No seas boludo/a: una cosa es enamorarse y otra mandarse mocos. Hay cosas que a cualquiera le resultan inceptables por puro sentido común. Si de cualquiera te parecen inaceptables pero del/la de internet no, prendé el botón de alarma, quizás algo estés por hacer mal.

Para finalizar, me gustaría dejarles el link del blog Amores en Red, una bitácora que creo el periodista Diego Levis para investigar y recopilar material para el libro que publicó sobre este tema.

Aunque el proyecto cerró hace un año, el blog es muy interesante porque recoge muchas experiencias negativas que pueden servir de alerta para personas que están metidas en relaciones que se están tornando peligrosas.

Además el autor va escribiendo el análisis que hace de los casos que le van llegando, tira datos estadísticos y publica algunos e-mails que le envían. Muy recomendable.

Por si eso fuera poco, Diego publicó una novela escrita como un intercambi de e-mails que se puede leer completa en su web personal.

15
Oct

“A mi no me venís con esa pelotudez de casarnos”

Archived in the category: Personal
Posted by: Dayana Barrionuevo - 17 Comments

El casamiento es un evento de carácter social en donde una pareja le cuenta a todo el mundo que va a vivir junta en una casa y habilita a las tías viejas a preguntar “¿Y para cuando los chicos?”.

También permite que gracias a la firma de ese papel los bienes pasen a ser gananciales, las obras sociales cubran a la pareja y los abogados les coman el hígado a ambos en caso de divorcio. Así funciona este mundo.

Isaac Asimov, que ha escrito de todo, inclusive sobre el matrimonio, dice algunas cosas interesantes sobre el tema en el capítulo 7 del libro La receta del tiranosaurio I (segunda edición en 1992, no tengo el dato de cuando se publicó la primera):

En los viejos días, una mujer sin marido tan sólo podía enfrentarse a la pobreza y la desgracia de convertirse en una solterona. Por lo tanto, la mujer tenía un enorme deseo de casarse con alguien, quien fuera, nada más por desesperación. Pero hoy en día la mujer puede ser más exigente y casarse con alguien con quien ella quiera vivir, y mientras se casa puede permanecer soltera sin caer en la ignominia.
Por lo tanto —naturalmente— el matrimonio tradicional de “hasta que la muerte nos separe” se ha convertido en una especie de peligro. Después de todo hasta hace ciento cincuenta años el ciclo de vida, aún en las sociedades avanzadas, era de unos treinta y cinco años, de tal forma que el matrimonio promedio terminaba con la muerte de uno de los dos integrantes después de diez o quince años. No es demasiado difícil que un matrimonio sobreviva este periodo.

Y con toda lucidez, dice más abajo:

En estos días la gente alcanza un promedio de vida de hasta setenta y cinco años, y los matrimonios tienen la posibilidad de durar medio siglo, si es que no interviene un divorcio. Como es difícil enfrentarse al pensamiento de cincuenta años con una persona cuyos defectos se vuelven absolutamente visibles después de cinco, el divorcio se ha generalizado y se llega a aceptar sin demasiada desaprobación social.

Y el bueno de Isaaac les dice esto a ustedes, mis estimados muchachos:

Respecto al matrimonio, ¿dónde queda el hombre? Mi propio sentimiento es que la liberación de la mujer también libera al hombre.
En los viejos días, la rutina era que la mujer no tuviera ninguna instrucción (¿para que querían una educación formal?). También se suponía, generalmente, que el cerebro de la mujer era biológicamente inferior al del hombre. Como resultado, un hombre daba por seguro que tenía que ser más brillante que su esposa, y que sería insoportablemente humillante que ella llegara a mostrar señales de ser más brillante que él. Ahí se originó el pensamiento (todavía generalizado, gracias a la tradición) de que una mujer joven debe ocultar su inteligencia y pretender que es tonta, y hasta imbécil, o “ningún hombre la buscará”. Normalmente, en una mujer la tontería es considerada “encantadora”. Y, por supuesto, si una mujer — por prudencia— nunca utiliza su cerebro, finalmente pierde la posibilidad de ponerlo en acción.
Estas cosas significaron que se suponía que un hombre viviera con una mujer estúpida. El deseo por el sexo se diluye rápidamente cuando se vuelve una actividad consuetudinaria, y una compañía tonta no es ningún placer. Entonces, y no a largo plazo, marido y mujer se cansaban uno del otro y vivían vidas de lo que Thoreau llamó “desesperación silenciosa”, o se divorciaban.
Hoy en día la mujer recibe instrucción, y el hombre puede esperar que su esposa sea tan inteligente como él y, en algunos aspectos, todavía más inteligente.
Si puede desprenderse de la reverencia tradicional hacia la tontería femenina, tendrá una mejor compañía y la apreciará durante más tiempo (la compatibilidad mental dura más que la física y, a la larga, es más grata).
A su vez, una mujer vivirá más satisfecha con un marido que no desconfíe de su inteligencia.

Es groso don Asimov, yo lo banco a full. Termina diciendo:

Para expresarlo tan brevemente como sea posible, un matrimonio entre iguales es más valioso que uno entre dos personas desiguales y que no se entienden. Tenemos la suerte suficiente para vivir en una época en la que, en una sociedad donde, ahora es posible. Debemos considerar nuestras bendiciones e intentar que esta posibilidad siga abierta en el futuro.

¡Amén!

Mi (o)posición frente al casamiento se forma en base a desmembrar la tradición y buscar la esencia de la cosa. ¿Qué es, finalmente, todo esto? ¿De qué se trata? ¿De algo para el afuera o para el adentro?

Si como dice Asimov, ya no necesito un hombre para que me dé sustento, me proteja, me ayude a procrear, me asegure techo y cobijo… ¿Para qué casarme?

El matrimonio como institución nació como un acuerdo comercial y después salieron a decir que era por amor. ¡Mentira! ¡El amor nunca fue parte del trato!

Por lo tanto, si la única razón válida que tengo hoy para casarme es el amor y es lo que nunca estuvo presente como detonante de la creación de ese sacramento, según la iglesia, o esa cuestión legal, según el registro civil… entonces ¿Para qué hacerlo?

Yo tuve la experiencia de la convivencia, fue hermosa, la disfruté mucho y sufrí mucho cuando la relación terminó. Pero lo bueno del caso es que el sufrimiento fue solo mío. No tuve que ventilarselo a nadie que no quisiera como jueces y abogados, no tuve a parientes preguntando “¿Cómo va lo del juicio?“, no tuve a alguien que diga “él se queda con esto y vos con aquello.

Y así como no tuve eso, tampoco tuve el circo del vestido, la fiesta, la iglesia y las flores. Circo tradicional y montado para representar felicidad.
Y ojo, no quiero decir con esto que quienes se casen actúen esa felicidad. Habrá muchos que realmente la sienten.
Pero digo, ¿Cuántos de los que están ahí van por compromiso? ¿Cuántas familias están peleadas a muerte y hacen acto de presencia en bodas? ¿Tiene sentido poluir algo tan lindo como la celebración del amor de una pareja con toda esa fauna alrededor?

Para algunos si, vale la pena y lo harían de nuevo, y está muy bien y ese es su deseo.

A mi, la verdad, no me dá la cara para hacer esa teatralización. Y les juro que no tiene que ver con el amor. Es todo lo otro, todo el disfraz en el que va envuelto.

Y también es el después, el día siguiente. Porque seamos sinceros, hoy en día ¿Qué puede tener de novedosa una luna de miel? Son como vacaciones previas a los cincuenta años al lado de alguien, como dijo Asimov.
Y la verdad, dicho así, mucho glamour no tiene.

No hay forma de que me pare en un altar para decir al frente de todo el mundo: “Si, quiero. Y en cincuenta años voy a pensar lo mismo.”

Prefiero ser sincera y decir: “Che, no sé si de acá a 2058 voy a pensar igual. Y capaz que vos tampoco y ahora no te das cuenta de eso. ¿Te parece si vamos renovando el contrato un poco cada día?”

Y tengo que decir que con todos mis ex en algún momento se tocó el tema casamiento, más o menos seriamente. A alguno le dolió que le diga muy coloquialmente “A mi no me venís con esa pelotudez de casarnos” (que fue dicho en tono de joda y entre risas, no es que fue tan cruel como suena).
Pero a la larga entendió que el amor no es el papel, no es la iglesia, no son los suicidios sociales que uno hace enamorado y sin saber lo que es vivir con alguien y soportar la rutina, el día a día, lo cotidiano.

Y hoy andará contento por la vida por la ex novia que le dijo eso. De nada, mi estimado, de nada.
¿Viste que no te habías equivocado conmigo después de todo?
Eso si, a ese chico ninguna lo va a convencer de casarse, lo lamento por las que vinieron después de mi. 😛

Volviendo al tema, y viéndolo desde otro lugar, por eso se dice que es más fácil ser amante: porque es alguien que actúa cada tanto, poniéndole adrenalina a la cosa.
En cambio el/la pobre infeliz que es pareja estable está condenada a reinventarse todos los días, como si fuera un ave fénix que renace de sus cenizas cada mañana para cumplir con la promesa que hizo en un momento de su vida, hace, muchos, muchos, muchos años.

Para cerrar el asunto, me quedo con las palabras de Groucho Marx: “El matrimonio es una gran institución; siempre y cuando te guste vivir en una gran institución.”

08
Oct

Mi versión sobre la muerte

Archived in the category: Personal
Posted by: Dayana Barrionuevo - 11 Comments

Cuando era chica, de tanto en tanto, íbamos con mi mamá al cementerio a visitar a sus parientes. Casi siempre eran los sábados, cuando estaba lindo el tiempo, y los días especiales: día de la madre, del padre, de los muertos.

Cargaba un balde, una escoba, trapos, algún limpiador, las flores inevitablemente sacadas del patio de mi casa, y las dos pequeñas monstruas (la más chica no había nacido todavía).

Acá el cementerio queda lejísimo, como para que los muertos sepan que están realmente en el más allá y que no tienen por qué volver a visitar a la gente del más acá.

Bueno, el cementerio de mi mamá queda lejos, el de mi papá (donde estaba su papá) queda a dos cuadras de mi casa pero a ese ibamos poco, con flores compradas y sin bártulos. El otro cementerio era más entretenido.

Llegábamos y al pasar el portón entrábamos a esa ciudad de muertos que de chica me parecía hasta linda. Me daba curiosidad ver las tumbas, los panteones, los ángeles de bronce verdoso, los  nichos con flores de plástico, los jueguetes detrás de los vidrios en el nicho de un chico muerto. Ahora suena morboso, pero a los 6 o 7 años (o menos quizás) el mundo es tan sin estrenar que todo parece digno de inspeccionarse y analizarse. Siempre fui así.

Recuerdo que mi mamá  se ponía a limpiar y cada tanto me mandaba a buscar agua con el balde para tirarle a la vereda del panteón familiar o, al final, para ponerle a los floreros.

Y ahí me decía “este es tu abuelo, esta tu abuela y este mi tío”. Y esos eran los moradores que había en el edificio de doce departamentos.

Después, hacíamos una recorrida por el resto de parientes y conocidos, mi mamá actualizaba la base de datos de defunciones que no se había enterado (siempre alguna había) y yo, cuando por ahí se me daba por portarme un poco mal, me acostaba como muerta en las tumbas que había en la tierra.
¡Es que había algunas tan lindas! Parecían camas, tenían adornos bonitos.
Mi mamá me explicó que no lo tenía que hacer más y no lo hice mas. En esa época solía hacerle caso.

Y así, despues del tour, los vivos nos volvíamos a casa y los finados no se iban a ningún lado.

Y cada tanto era el mismo paseo para ver muertos ajenos.

Muchos años después tuve que volver a ir, esta vez con un muerto mio: mi padre. Yo tenía 16 años, la cosa fue de golpe, pero los golpes en serio vinieron después. No por él, sino porque a veces los que quedan necesitan reacomodarse de otras cosas y aprovechan justo ese momento. Yo venía acomodada de antes, para suerte de ellos.

La cosa es que a partir de ahí mi relación con la muerte y los cementerios cambió.
Ya no tenía la curiosidad de una nena ni necesitaba que mi mamá me explicara nada, ya podía pensar por mi misma.

Entonces lo que pensé es que el ritual de ir, limpiar, poner las flores, recorrer los pasillos tapizados de placas no era mi versión de la muerte. A mi me servía más una versión de la vida, recordar quien fue mi padre cuando estaba vivo, putearlo por lo que hizo mal, sentir que me gustaría compartir cosas con él, o pedirle consejos, o preguntarle algo, o imaginar que hubiera odiado a cada uno de mis novios… porque más allá de lo que fueran seguro que él hubiera odiado a todos por el temor a que fueran como él fue de pendejo. Los que hayan sido guanacos de jóvenes están condenados a tener hijas por un acuerdo comercial entre Dios y el diablo.

Volviendo a lo que venía diciendo, reelaboré lo que era la muerte y sus tradiciones para mí.
El día del balde y las escobas mi mamá abrió la puerta y me dijo “vamos”. Le dije que no.

Resumiendo, por un tiempo largo a cada “No” le seguía un drama en el que ella me puteaba porque no entendía que yo no quisiera ir al cementerio porque no quería ir al cementario. Y que eso era una pelotudez de mi parte, etc.

Si alguna vez han intentado explicarle algo a quien no tiene intenciones de entender más que sus razones,  se imaginarán como era la situación que les relato. Ella no entendía que yo podía tener una versión propia del ritual de honrar a los muertos que excluyera la limpieza y las flores. Y no es que mi mamá fuera muy religiosa, para nada. No cree en un carajo aunque haya ido a visitar el Vaticano y se haya metido en las iglesias top de Italia. Es una especie de cholula de la cristiandad, si me permiten el término.

Pero volviendo al tema central, yo le expliqué que para mi no tenía sentido hacer todo eso, que si quería que lo hiciera por darle el gusto, lo hacía; pero que mi padre no es un cuerpo podrido que se están comiendo los gusanos adentro de un nicho y tapado con un mármol. Las flores no va a verlas ni a olerlas.

Me mando a la mierda, me dijo “vos siempre con esas ideas raras sobre todo” y se fue.
Nunca más me dijo de ir. Tampoco es que me haya entendido, simplemente le gané a base de terquedad.

Yo no sé si es mejor o peor mi eleccción, si está bien o mal. Es lo que a mi me sirve y no obligo a nadie a que elija lo mismo. No creo que se necesite un lugar específico para honrar la memoria de alguien, me parece que no hay mejor lugar que el  alma de cada uno para eso.

Los cementerios, desde lo cultural, me parecen que cumplen con la necesidad de muchos de personificar lo que ya no es, de darle una materialidad inexistente.
¿Para qué los lujosos sepulcros de la Recoleta sino? Son para los vivos o para perpetuar el ego de un vivo cuando esté muerto. O para que la sociedad siga existiendo hasta en ese lugar: si tenés plata tendrás un panteón de mármol y flores frescas; si sos un pobre tipo un nicho cualunque (o una tumba en la tierra, como todavía se ven en los cementerios de pueblo).

La era del cementerio parque llegó para establecer una especie de minimalismo mortuorio de césped y placas. Y hayas sido más o menos rico de vivo, vas a estar igual que el resto de los que abonan la tierra con sus ataudes.

Y si escribo todo esto es porque el 3 de octubre se cumplieron 12 años de la muerte de mi papá y ayer él hubiera cumplido 64 años.

Le gustaba la idea de internet aunque nunca llegó a verla (la compu la compré unos meses después de su muerte), y hasta estoy segura que le hubiera gustado tener un blog para hablar de autos.

01
Oct

Las frases más extrañas que me han dicho los hombres

Archived in the category: Personal
Posted by: Dayana Barrionuevo - 28 Comments

Después del post del Día del novio descubrí que mis lectores disfrutan de ver el tamaño de las piedras con las que me he tropezado en el camino, por lo que cada miércoles trataré de escribir un post personal sobre cuestiones que a nadie le importan pero que al menos servirán para hacerlos reir y otras para hacerlos ¿pensar? Bueno, a veces voy a hablar de cosas tirando a tristes, no se piensen que soy un corso andante.

Por lo pronto hoy, como dice el título, voy a tirar frases matadoras que me han dicho los hombres y me han dejado perpleja (siempre quise usar esa palabra), a mitad de camino entre un “¿Te estás escuchando?” y un “¡Sos un boludo a cuerda!” que nunca dije, pero que pensé.

Es probable que haya habido más, pero acá están los que pasaron la zaranda del tiempo y permanecen en mi memoria para recordarme que los hombres son muy extraños a veces.

Antes de comenzar, dos aclaraciones:

1- Van a quedar todos sin nombre de los autores, aunque puede haber varias frases de un mismo “iluminado”.

2- Acá hay de todo: novios, amantes, amigos, tipos con los que salí y no hubo ni un beso y otros que entran en la categoría de inclasificables.

Ahora sí, con ustedes, los hombres de mi vida:

  • “No me importa que te acuestes con otro, mientras me quieras a mi.”
  • “Dejemos de coger a ver si igual podemos ser amigos.”
  • Primera cita, en su casa. Me dice por enésima vez:
    El- ¿Querés un paño frío?
    yo- ya te dije que me duele la cabeza, no que tengo fiebre.
  • Vía chat. Uno de los amigos de un ex, al poco tiempo que habiamos cortado:
    El- Tengo tres casas si querés: mi abuelo no esta, mis viejos tampoco y tengo las llaves de la casa de un amigo.
    Yo- ok, vamos te doy lo que querés y listo.
    El- Bueno, tampoco me lo digas así, ponele onda por lo menos.
    Yo: el  que quiere ponerla sos vos, no yo. ¿Encima tengo que fingirte amor?
    (no jodió más después de esto)
  • Salida a cenar en una seudo primera cita. Después fuimos a una confitería céntrica a eso de las 12 de la noche:
    Mozo- ¿Que se van a servir?
    Yo- Un café chico
    El- Un café con leche
    Un amigo todavía me carga con que su abuelo toma eso antes de irse a dormir
  • En la fila de una ferretería, tipo 12 del mediodía a mis inocentes 19 añitos.
    Degenerado de unos 45: “uhhhh, qué largo tenés el pelo!!  Tené cuidado porque tu novio te puede hacer el  amor, dejarte dormida y cortártelo todo.”
    Casi me morí, para colmo el hijo de puta estaba antes que yo en la fila y si o sí tenía que comprar las cosas porque eran para un trabajo de la facu :S Todavía tengo pesadillas con eso.
  • “Dale, chupámela, si yo sé que querés.”
    Mi novio de ese momento estaba en otra habitación de la casa y lo hubiera cagado bien a trompadas si le contaba. Tonta que no lo hice para que no se arme lío.
  • “A ver, vos que sos mujer: ¿Qué le puede regalar mi hermano a la novia para el cumpleaños de 15?”
  • “A mi me resulta raro esto de que una mina de la nada me invite a salir ¿No querrás robarme los órganos?”
  • “Sos más linda que la mierda.”
  • “No tenés idea cuánto hace que no hago esto”Dos meses después:Yo: cuando me dijiste eso de que hacía mucho que no hacías “esto”, ¿de cuanto tiempo hablabas?
    El: …


    Yo: ¡No me vas a decir que sos virgen! jajajaja
    El: si.
  • “Se que lo hacés con esmero pero a mi estas cosas no me gustan.”
  • “Sos la novia ideal pero mejor cortemos.”
  • Por SMS:
    “Hola! nos conocimos el otro día en el cumple de mi primo, él me dio tu celu. Te invito a la fiesta de egreso de mi hermana, no tengo con quien ir y me gustaría ir con vos. No te hagas drama por la tarjeta, yo lo arreglo. Avisame cualquier cosa y agendá mi nro. Chau linda.”
  • “Che, yo no quiero que él se entere, así que hagamos las cosas callados.” Otro amigo del ex con el que había cortado hacía poco. Hubo otro que también trató de arrimar el bochín, no sé que problema tenían esos cristianos.
  • “Yo no agarro lo primero que pasa.”
  • “Su hija si a ud le pasa algo no va a hacer nada.”
  • “Para mi que a la perra la mató Dayana.”
    Ambas, de la joyita de cuñado que me tocó.
    A todo esto la perra se escapó cuando mi hermana dejo la puerta del frente abierta por ir a putearme.  El bicho de porquería apareció a los tres días.
  • El: Esa y esa están muertas por mi.
    Yo: no te detengo, ¿querés ir con ellas? ¡andá!.
    El: yo  te quiero a vos zonza. (beso en la mejilla)
  • “No podés ir al cumpleaños del gringo, no va a alcanzar la comida.”
  • “Yo quiero dejar la joda, ponerme las pilas, estar de novio en serio y bien. Necesito una chica como vos.”
    Tas salvado con una como yo 😛
  • Esta no me la dijeron a mi, pero  caigo en la volteada:

    “Hijo, vos hacé tu vida y aprovechá la experiencia, pero tené en cuenta que las cordobesas son muy putas.”
  • “porque tengo unas ganas descontroladas de hacer que te excites”
    Uno que me contó con lujo de detalles las fantasías que tenía conmigo por chat. Lo mejor del caso es que es alguien que ni siquiera me conoce en persona.

24
Sep

¡Feliz día del Novio! Mi harem personal

Archived in the category: Personal
Posted by: Dayana Barrionuevo - 16 Comments

Para quienes no lo sabían, hoy 24 de septiembre se conmemora el día del novio; y como hace rato que no me meto en ningún lío, decidí escribirles a todos mis novios porque en 10 años de experiencia de novia que llevo a cuestas recién me entero que había un día específico para honrarlos.

Nota: este post es personal, así que espero que mis trolls no salten a defender a pobres y ausentes. Es de vieja chusma andar comentando sobre relaciones ajenas.
El resto puede comentar en mode troll off si lo desea y hacer una votación a favor o en contra de los muchachos. Entre ellos hay amores y odios, pero eso ya daría para otro post que no viene al caso.
Curriculum Vitae de mi carrera de novia

El primero: vos apareciste como tres años antes y no me diste ni bola, hasta que un día te diste cuenta que existía. Hagamos la historia corta, fueron cinco largos años, entre mis 18 recién cumplidos y los 23 recién cumplidos que los festejé con otro. Me costó como un año y medio dejarte, pero fue una de las mejores cosas que hice.

Con vos aprendí mucho, para qué te lo voy a negar, eramos tan vírgenes y tan pendejos que era lo que nos tocaba y estuvo bueno eso, fue muy sano, fue en un marco ideal de una relación que era el inicio de nuestra vida adulta, de la facu, nos estabamos estrenando a la vida adulta.

Sé que fuiste un apoyo muchas veces, que me escuchaste, que me acompañaste cuando todos los demás se fueron. Tuviste esa gran responsabilidad y, a pesar de la buena voluntad que quiero creer que tuviste, lo hiciste mal, pusiste en riesgo mi salud y mi vida, no estuviste a la altura de las circunstancias.

No me molesta que hayas sido pendejo, sino poco hombre. Yo estaba mal y lo sabías, eras el único que lo sabías y en vez de ayudarme colaborabas a mi encierro, a mi aislamiento, a mis miedos de aquel momento.

Desestimabas mis logros, querías ser siempre mejor que todos sin salir de tu mediocridad, no te bancabas que me fuera bien, intentabas socavar mi autoestima con una imagen de sex symbol del subdesarrollo que nunca te creí, sin contar, claro, tu faceta de bon vivant a costa mia. Me hago cargo de lo boluda que fui con eso y de la guita que tiré en regalarte cosas. Las boludeces no me importan y que nunca hayas sido capaz de pagar ni un telo menos (y lo digo aunque cualquier persona de mi flia pueda leer esto), me jode que te regalé un montón de libros hermosos que no te merecés, que no te importan.

Para resumir, sólo puedo decirte que si hoy en día no te contesto mails, ni te doy bola por ningún medio es porque me di cuenta que no quiero tener nada que ver con vos. No sos un muerto en el placard, respeto mucho lo bueno que tuvimos, pero hoy ni remotamente sos alguien que elegiría.

Te quise mucho y sinceramente, pero ahora sé que el amor es otra cosa.

El segundo: vos llegaste a darme las respuestas que buscaba y mucho más que eso, me abriste los ojos a un mundo mágico y de ensueño. Fue un shock total conocerte, algo tan impactante para mi que hubiera sido una falta de respeto no enamorarme perdidamente de vos.

Con el tiempo me di cuenta que eras como esa canción de Serrat “Me gusta todo de ti, pero tu no“. Como novia sé que fui rompebolas en “hacerte” como quería. Porque si bien es cierto que todo lo otro superaba cualquier cosa que hubiera imaginado, como novio eras un desastre y siempre te lo dije.

Tenías algo así como un bloqueo emocional en donde no había forma de llegar a vos ni espiritual ni físicamente.

Hasta el día de hoy digo que es porque sos ingeniero y esa gente es medio de hielo, pero no sé. Casi seguro es porque yo te amaba y vos a mi no. Igualmente, eras malo en tu función de novio, no te salía, no sabías ni cómo hacerlo.

Cuando me dejaste, por chat (algo que nunca te voy a perdonar), sentí uno de los dolores más terribles. A vos dejarme te llevó un “enter“. Yo tarde un año y medio más.

Te lloré tanto, en tantos lugares diferentes, te releí tanto, te pedí que lo pensaras, que nos dieras otra oportunidad… pero vos ya lo habías decidido y para mejor, ya estabas con alguien más que no te rompía las pelotas como yo.

Alejandro Dolina dice que los giles se ofenden porque la mina se les va con otro y los hace ver como cornudos, cuando el problema real y grave es que han dejado de amarlos.
Una parte del problema era que nunca pudiste amarme como yo te amé, lo de la mina en serio que no me jode, supuestamente es ella con la que te casaste, no?.

El otro es que estaba tan enamorada de vos que no me daba cuenta que vos no encajabas ni a palos en mi ideal de pareja.

Te elegiría de nuevo para vivir todo ese amor y dolor que sentí (y este es mi costado emo 😛 ), porque la intensidad y la adrenalina de aquellos tiempos fue increíble y sólo quien vivió algo así sabe a qué me refiero.
Lástima que para sentir todo eso tu frialdad venía en el paquete. Leé este fragmento de La balada del café triste de Carson McCullers; explica mejor que nadie lo que nos pasó.

Diego: y te pongo con nombre porque no hay ninguna en este momento que pueda venir a reclamarme nada, y si viene alguna sabés que la puedo mandar al carajo sin problemas.

Con vos supe lo que era el matrimonio, por eso los dos estamos de acuerdo que ni a palos vamos a casarnos jamás hasta que la muerte nos separe.

Este matrimonio sin papeles que fueron nuestros dos años y medio de convivencia fueron una de las mejores experiencias de mi vida, una de las que más me hizo crecer y, sin lugar a dudas, la que me hizo recibirme de novia por todo lo que compartimos, lo que aprendimos, las cartas de amor que me mandaste, lo bien que la pasamos juntos con lo poco o lo mucho que tuvieramos.

Fui muy feliz y la prueba de eso es que me cuesta acordarme de lo malo (salvo tu rebldía con los platos que es antológica), lo que nos llevó a cortar con la relación, que no es lo mismo que cortar el amor que sentimos que, pasada en limpio la tormenta de fines del año pasado, sé que ha dejado lo esencial del sentimiento que hizo que nos eligiéramos a flote: encontrar a alguien que nos escucha y nos respeta del otro lado, a pesar de las circunstancias alrededor.

Pero más allá de eso, y lo sabés y te lo he dicho, sos una de las personas más buenas que conozco, con algunas de las cualidades que menos puedo aspirar a tener: paciencia, tranquilidad, serenidad, aplomo. Yo soy un desastre en todo eso, vivo metida en líos y me puteo seguido con gente, vos ya lo sabés ¡y me da bronca que encima eso te dé gracia! Pero ser tan diferentes fue lo que hizo que la pasaramos  tan bien y que pudiéramos reirnos tanto en nuestro mundo real e imaginario.

Te quiero y ojalá siempre estés, aunque sea en una ventanita de msn que me pregunta como estoy y en que líos ando metida.

Te volvería a elegir, pero no sé si te retaría menos de lo que te retaba cuando vivíamos juntos. Para mi que no porque te seguís mandando las mismas cagadas 😀

Guille: a esta altura del recuento y de lo que venís leyendo es probable que te hayas dado de baja de esta lista. Esperemos que no, aunque con estos meses ya sacaste carnet habilitante.

“Yo no quería tener otro novio”, ese podría ser el título alternativo al “Yo no quería tener un blog”.

Si bien ya hace como un año y medio que nos conocemos, nuestra historia como pareja es muy reciente y todavía estamos en la etapa inicial y, para colmo, empezando desde lugares muy distintos. Sobre todo de mi lado.

Como habrás leído ahí arriba, es jodido armar una historia cuando la protagonista femenina viene de algo fuerte con alguien más, cuando ese alguien es una gran persona (si hasta vos lo querés a Diego porque me hizo fan de los Spurs) y cuando una convivencia dejó hondas raíces que van a llevar un buen tiempo en secarse.  Pero a vos te gustan los desaafíos y sos cabeza dura. Te dije mil veces que  No. Y ahí estuviste, como buen vendedor que sos manejando objeciones. ¡Tuve que hacer un curso de ventas para sacarte la ficha, guanaco!

Más allá de eso, con vos aprendo de nuevo y eso me gusta. Por ahí me es difícil acomodarme o darte lo que realmente mereces, cuando todavía llevo mi proceso de rearmarme a cuestas.

Lo estoy intentando y espero que me salga, porque vale la pena hacerte saber cada día que te amo y que renuevo el contrato de elegirte. Y también trato de dar lo mejor de mi para que vos también me elijas y me quieras y me soportes las cosas que hago.

Para mi sos una página escribiéndose y hay muchas en blanco todavía para adelante como para seguir, espero que tengas ganas de hacerlo conmigo.

Y por ahí te vas a quejar que a esta parte le falta emoción, pero te digo un secreto ahora que nadie nos lee: tengo mucho miedo a que las cosas salgan mal y lastimarte. Yo ya vengo curtida  con los zátrapas anteriores, ya viste lo que eran 😛 , pero quisiera que estas experiencias me sirvan para evitar repetir errores… aunque el margen para los nuevos va a estar siempre ahí para que me haga ver que el amor sin miedo no es amor y que eso es lo que vale la pena en todo esto.

Feliz día, aunque estés lejos y el beso te lo pueda dar recién el viernes. Te amo.

Página 11 de 12« Primera...3456789101112
  • Política de privacidad del blog